El día 1 de diciembre del presente año, los presidentes de Ecuador Alfredo Palacio, y de Chile, Ricardo Lagos, firmaron en Quito una declaración conjunta de 53 puntos que mimetizaban el punto central más importante y por el que realmente se habían reunido, es decir, el que se refería al escenario del diferendo marítimo entre Perú con Chile. En este punto (número 6), ambos presidentes afirmaron la plena vigencia y firme adhesión, en particular, a la Declaración sobre Zona Marítima de 1952 y al Convenio sobre Zona Especial Fronteriza Marítima de 1954, que, según ellos, establecen la delimitación marítima entre las Partes a través del paralelo geográfico.
Pero, lo que deberían tener presente ambos mandatarios es que la Declaración de 1952 especifica que solamente cuando existen islas, como es el caso de la frontera peruana-ecuatoriana, éstas quedarán limitadas por el paralelo, lo cual no es aplicable a la zona marítima peruano-chilena debido a la ausencia de éstas y, con respecto al Convenio de 1954, también cabe recordarles que éste fue suscrito con el único objetivo de establecer una zona especial de tolerancia de pesca y que además, dicho Convenio no especifica, en absoluto, la situación sobre las primeras doce millas desde la costa hacia el mar.
Inmediatamente después de la firma, la cancillería ecuatoriana consideró este acto como una ''trascendental declaración'', en la que se refuerzan los lazos binacionales de amistad e intereses comunes. El ministerio de Defensa ecuatoriano, no se quedó atrás y, en su portal oficial de WEB – Noticias, resaltó que Ecuador y Chile consolidaban su alianza estratégica.
Por supuesto, como preámbulo a esta declaración presidencial conjunta, se desarrollaron intensas actividades previas: El canciller chileno Ignacio Walker viajó a Ecuador, el ministro de Defensa ecuatoriano, general (r) Oswaldo Jarrín, y el de Chile, Jaime Ravinet, se visitaron mutuamente. Se emitieron sendos comunicados de prensa y declaraciones tratando de reforzar la idea de que dichos convenios se refieren a tratados limítrofes que establecen la delimitación marítima sobre la base de la línea paralela. Es importante resaltar que el 1 de noviembre, el canciller ecuatoriano Francisco Carrión confirmó que chile buscaba el apoyo de Ecuador en su diferendo con Perú.
Todo este apoyo de Ecuador a Chile no nos debería sorprender en absoluto debido a que siempre ha existido una alianza tácita entre ambos países por ser aliados tradicionales y, además, hacen causa común contra nuestro país en el tema marítimo.
Recordemos que el año 2004, también por el mismo motivo, visitaron Quito, en marzo, la ex – ministra chilena de Relaciones Exteriores, Soledad Alvear, en abril, el presidente Ricardo Lagos, en agosto viajó a Santiago el ex - canciller ecuatoriano Patricio Zuquilanda conformándose una comisión especial y permanente sobre asuntos de los límites marítimos, y en octubre, viajó a Quito el canciller chileno Ignacio Walker donde, con el canciller ecuatoriano, firmaron otra declaración conjunta similar a la actual. En esta oportunidad, el mismo canciller chileno reconoció públicamente a Ecuador como un aliado.
La alianza estratégica que existe entre Chile y Ecuador, que incluye equipamiento y entrenamiento militar, data de mucho tiempo atrás. Si nos remontamos a 1904, podemos verificar que Chile le entrega a Ecuador el buque de guerra "Simpson", que al recibirlo, lo bautizaron como el cazatorpedo "Libertador Bolivar". En 1908, una importante misión naval chilena brindó asistencia y asesoramiento en la formación de la Armada Nacional ecuatoriana. En 1937, en el Astillero de Talcahuano, en Chile, el buque ecuatoriano B/E "Presidente Alfaro" es transformado en Buque Escuela. En 1955 el gobierno chileno trasladó a Ecuador un grupo especial de instructores militares para la reapertura de la Academia de Guerra del Ejército, entre los que figuraba, nada menos, el mayor Augusto Pinochet.
No olvidemos también que en 1995, en pleno conflicto del Cenepa entre Perú y Ecuador, Chile – no obstante su condición de garante de la paz - vendió a Ecuador una inmensa cantidad de armas y municiones. En el 2003, Chile ofreció a Ecuador la formación de oficiales en operaciones especiales. Y, por último, en abril de 2005, Ecuador hace público su respaldo al chileno José Insulza para su elección como secretario general de la OEA, declarando su representante diplomático que el apoyo a Chile era irrestricto y se mantenía en todas las instancias.
Publicado en el diario EXPRESO, fecha 12 de diciembre de 2005
Pero, lo que deberían tener presente ambos mandatarios es que la Declaración de 1952 especifica que solamente cuando existen islas, como es el caso de la frontera peruana-ecuatoriana, éstas quedarán limitadas por el paralelo, lo cual no es aplicable a la zona marítima peruano-chilena debido a la ausencia de éstas y, con respecto al Convenio de 1954, también cabe recordarles que éste fue suscrito con el único objetivo de establecer una zona especial de tolerancia de pesca y que además, dicho Convenio no especifica, en absoluto, la situación sobre las primeras doce millas desde la costa hacia el mar.
Inmediatamente después de la firma, la cancillería ecuatoriana consideró este acto como una ''trascendental declaración'', en la que se refuerzan los lazos binacionales de amistad e intereses comunes. El ministerio de Defensa ecuatoriano, no se quedó atrás y, en su portal oficial de WEB – Noticias, resaltó que Ecuador y Chile consolidaban su alianza estratégica.
Por supuesto, como preámbulo a esta declaración presidencial conjunta, se desarrollaron intensas actividades previas: El canciller chileno Ignacio Walker viajó a Ecuador, el ministro de Defensa ecuatoriano, general (r) Oswaldo Jarrín, y el de Chile, Jaime Ravinet, se visitaron mutuamente. Se emitieron sendos comunicados de prensa y declaraciones tratando de reforzar la idea de que dichos convenios se refieren a tratados limítrofes que establecen la delimitación marítima sobre la base de la línea paralela. Es importante resaltar que el 1 de noviembre, el canciller ecuatoriano Francisco Carrión confirmó que chile buscaba el apoyo de Ecuador en su diferendo con Perú.
Todo este apoyo de Ecuador a Chile no nos debería sorprender en absoluto debido a que siempre ha existido una alianza tácita entre ambos países por ser aliados tradicionales y, además, hacen causa común contra nuestro país en el tema marítimo.
Recordemos que el año 2004, también por el mismo motivo, visitaron Quito, en marzo, la ex – ministra chilena de Relaciones Exteriores, Soledad Alvear, en abril, el presidente Ricardo Lagos, en agosto viajó a Santiago el ex - canciller ecuatoriano Patricio Zuquilanda conformándose una comisión especial y permanente sobre asuntos de los límites marítimos, y en octubre, viajó a Quito el canciller chileno Ignacio Walker donde, con el canciller ecuatoriano, firmaron otra declaración conjunta similar a la actual. En esta oportunidad, el mismo canciller chileno reconoció públicamente a Ecuador como un aliado.
La alianza estratégica que existe entre Chile y Ecuador, que incluye equipamiento y entrenamiento militar, data de mucho tiempo atrás. Si nos remontamos a 1904, podemos verificar que Chile le entrega a Ecuador el buque de guerra "Simpson", que al recibirlo, lo bautizaron como el cazatorpedo "Libertador Bolivar". En 1908, una importante misión naval chilena brindó asistencia y asesoramiento en la formación de la Armada Nacional ecuatoriana. En 1937, en el Astillero de Talcahuano, en Chile, el buque ecuatoriano B/E "Presidente Alfaro" es transformado en Buque Escuela. En 1955 el gobierno chileno trasladó a Ecuador un grupo especial de instructores militares para la reapertura de la Academia de Guerra del Ejército, entre los que figuraba, nada menos, el mayor Augusto Pinochet.
No olvidemos también que en 1995, en pleno conflicto del Cenepa entre Perú y Ecuador, Chile – no obstante su condición de garante de la paz - vendió a Ecuador una inmensa cantidad de armas y municiones. En el 2003, Chile ofreció a Ecuador la formación de oficiales en operaciones especiales. Y, por último, en abril de 2005, Ecuador hace público su respaldo al chileno José Insulza para su elección como secretario general de la OEA, declarando su representante diplomático que el apoyo a Chile era irrestricto y se mantenía en todas las instancias.
Publicado en el diario EXPRESO, fecha 12 de diciembre de 2005