
Según este informe, el Perú ha ocupado el puesto 77°, retrocediendo 20 puestos en los dos últimos años ya que el 2004 ocupábamos el 67° y, el 2003, el 57°. También, en el nivel regional descendimos del puesto 11° al 12° entre 21 países. Cabe mencionar que el país más competitivo mundialmente es Finlandia, seguido de EE UU, Suecia y Dinamarca y, a nivel regional, es Chile, seguido por Argentina, Costa Rica y Brasil.
La medición del índice global de competitividad se basa en el análisis de tres factores, en los que el Perú ocupa puestos muy rezagados entre 117 países del mundo. Estos son: 1) Básicos, que incluye instituciones, infraestructura, estabilidad macroeconómica, salud pública y educación básica (ocupamos el puesto 82°); 2) De eficiencia, que contempla la educación superior, capacitación, eficiencia en los mercados y preparación tecnológica (puesto 70°) y, 3) De innovación, que incluye la calidad de los negocios y la innovación (puesto 82°). El informe también determina que los mayores problemas que inciden sobre los negocios con nuestro país son: inestabilidad política, burocracia, corrupción, reglamentación tributaria, infraestructura, regulación laboral e impuestos. Además, como mayor fortaleza, destaca nuestra situación macroeconómica y como debilidades, la innovación, ciencia y tecnología, instituciones, infraestructura, salud y educación.
A pesar de que el actual gobierno, con el fin de fomentar la competitividad, creó en el 2002 el Consejo Nacional de la Competitividad (CNC), según DS 024-2002-PCM con fecha 18 abril, sin embargo, recién después de tres años, en el 2005, se aprobó el Plan Nacional de Competitividad. Asimismo, el 22 de enero de 2006, según DS 001-2006-ED, ha sido aprobado el primer Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación para la Competitividad y el Desarrollo Humano (PNCTI) 2006-2021. Pero lo cierto es que el Perú sigue retrocediendo en el desempeño de la competitividad a nivel mundial y regional.
Considerando la importancia de aumentar la competitividad en nuestro país, el nuevo gobierno debería cambiar o mejorar la estrategia actual complementándola con políticas públicas dirigidas a aumentar la eficiencia del aparato estatal, mejorar la prestación de servicios sociales y educativos, así como fortalecer los canales de integración de la economía con el resto del mundo.
Publicado en el diario EXPRESO, fecha 20 de abril de 2006