El día 8, durante una entrevista, el canciller José García Belaunde manifestó que la delimitación marítima con Chile “se resolverá en su momento dado, sea por negociación bilateral o instancia supranacional”. El 23 de octubre de 2005, había declarado: “Es un tema de la agenda, yo sé que no es prioritario, (pero) es un tema importante de la agenda". Al respecto, preocupa la política de gobierno sobre este asunto, el cual debería ser tratado como política de Estado y con la prioridad debida por su importancia y trascendencia para nuestra soberanía e intereses nacionales.La política seguida por el gobierno se puede resumir como la prioridad de acercamiento de nuestra relación política y comercial con Chile manteniendo esta controversia por cuerdas separadas -o manejo diferenciado- para no esterilizar o neutralizar una agenda que considera muy rica y variada. Posteriormente, intentaría resolver esta controversia en una mesa de diálogo antes de acudir a la Corte Internacional de Justicia de la Haya (CIJ), lo cual, tampoco lo considera prioritario.
La agenda bilateral con Chile, a pesar de observar un mejoramiento en la integración política y comercial -lo cual es claramente conveniente para sus intereses nacionales-, sin embargo en la delimitación marítima no se avizora ningún avance. El derecho y las relaciones internacionales contemplan el trato directo como primer paso para la solución de controversias entre países, es decir, buscar una conciliación o negociación, mediación o arbitraje, pero, es imprescindible la aceptación de ambas partes. La radicalidad e intolerancia demostrada -unánimemente- por todos los actores políticos chilenos en el sentido que no existe diferendo marítimo con el Perú imposibilita su solución de forma conciliada. Inclusive, el canciller chileno Alejandro Foxley ha reiterado durante este período de acercamiento: “Ya se conoce la posición del gobierno chileno sobre esta materia, hay dos acuerdos que tienen categoría de tratado que determinaron el tema limítrofe”. Durante la reunión 2+2 realizada el 25 de octubre entre cancilleres y ministros de Defensa, a pesar que el ministro Allan Wagner manifestó que el tema sería discutido, éste no fue nunca tratado.
Considerando la imposibilidad de un trato directo -ya agotado además por la vía oficial- y, encontrándose promulgadas las líneas de base, nuestro país debería interponer demanda ante la CIJ, ya que, a pesar de que no existe un tratado específico de límites con Chile, éste país ha trazado unilateralmente su frontera usufructuando más de 35,000 km2 de nuestro mar, en contraposición al principio de equidad, el cual, en el derecho internacional, es prevaleciente y decisivo en asuntos de delimitación de fronteras.
Publicado en el diario EXPRESO, fecha 13 de enero de 2007
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