En su libro “Guerra por los recursos: el futuro escenario del conflicto global”, Michael T.Klare, experto en seguridad internacional, pronostica que los enfrentamientos políticos de la Guerra Fría están siendo reemplazados por una inmensa y caótica lucha por los recursos naturales, como los combustibles, la madera, los minerales y el agua. Considera que la era actual se caracteriza por la tensión medioambiental cada vez más aguda y la aceleración de la competitividad internacional.Analizando la situación de recursos naturales indispensables como los combustibles y el agua, nos podremos dar cuenta que el pronóstico de Klare tiene asidero. Según el Departamento de Energía de EE UU, a mediados de este siglo las reservas de petróleo no alcanzarán para cubrir la demanda mundial actual de 84 millones de barriles por día (bpd), la cual crecerá en el 2020 a 103 millones bpd. Por otro lado, la Agencia Internacional de Energía anticipa que el uso del gas crecerá un 50% más rápido que el petróleo en los próximos 25 años.
En el caso de las reservas de agua dulce y potable, para la Asociación Mundial del Agua (GWP), el crecimiento demográfico que ha registrado el planeta en los últimos 30 años, así como el descuido de las fuentes hídricas y su uso irracional podrían causar una crisis en el planeta que dentro de 20 años terminaría en una guerra mundial.
La mayor parte de las reservas de este recurso natural se encuentran en los glaciares y casquetes polares. Por su escasez, actualmente unas 1,400 millones de personas no cuentan con su acceso regular y se prevé que para el 2080 la cifra podría ascender hasta 3,000 millones. Además, este recurso recorre muchos tramos de territorios a través de ríos, lagos o aguas subterráneas que permite ser compartido por varios países, por lo que garantizar su abastecimiento puede generar conflictos.
Recientemente las FF AA argentinas están implementando una nueva doctrina denominada “la guerra de los recursos” sobre la base de hipótesis de conflicto por competencia de recursos naturales, especialmente hídricos, cuyo proceso culminará el 2025. Asimismo, un reciente informe sobre el cambio climático y sus implicancias para la seguridad nacional elaborado por once generales retirados de EE UU, advierte que los cambios en las precipitaciones y la desaparición de glaciares impactarán en la disponibilidad de agua potable, lo cual aumentará la tensión entre los países.
En este contexto, el Perú es uno de los 53 países más ricos del mundo en recursos naturales. Así como es indispensable que el gobierno tome las medidas normativas, regulativas y de implementación de políticas públicas para proteger nuestros recursos naturales, es imprescindible también, que en cumplimiento al mandato constitucional, mantenga a nuestras FF AA debidamente operativas para garantizar la independencia, soberanía e integridad territorial, dentro de lo cual, indefectiblemente, se encuentra la defensa de nuestras inmensas y codiciadas riquezas naturales.
Publicado en el diario EXPRESO, fecha 2 de junio de 2007
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