
En el primer caso, la inviolabilidad de los territorios debe ser respetada y sostenida en forma irrestricta en todos los Estados ya que representa un principio básico de derecho internacional en las relaciones interestatales. Según el inciso 4° del artículo 2 de la Carta de Naciones Unidas, queda prohibido el uso de la fuerza contra la integridad territorial de cualquier Estado. Asimismo, la Carta de la OEA, en sus artículos 19 y 21 reitera la prohibición, por ningún motivo, de intervención directa o indirecta en cualquier Estado.
En el segundo caso, sobre las amenazas a la paz y seguridad internacionales por actos subversivos o terroristas existe una amplia normatividad del Consejo de Seguridad de la ONU. La resolución 1373 de 2001 –que reafirma las resoluciones 1269 de 1999 y 1368 de 2001– dispone compromisos de aplicación para prevenir y reprimir la financiación y acciones del terrorismo, estableciendo que los Estados deben negar refugio y evitar que su territorio sea usado para financiar o planificar estos actos. Asimismo, la última resolución 1624 de 2005 urge a los países a impedir incitación al terrorismo, negando refugio y reforzando sus fronteras.
El hecho es que durante la XX Cumbre del Grupo de Río realizada el pasado día 5 en Santo Domingo, fue aprobada la resolución 930-1632/08 que reconoce la violación por parte de Colombia de la soberanía e integridad territorial del Ecuador y de los principios del derecho internacional, motivando las plenas disculpas del presidente colombiano. Por otra parte, Colombia, basándose en el artículo 51 de la Carta de la ONU argumentó derecho a la legítima defensa contra las FARC –el grupo subversivo más poderoso de la región que cuenta con 8,900 efectivos y 20 frentes– por existir suficientes indicios que tienen un refugio seguro en el Ecuador y apoyo económico de Venezuela.
En este contexto, así como se debe cautelar la inviolabilidad irrestricta de los Estados –no solo armada, sino también a los elementos políticos, económicos y culturales que lo constituyen–, igualmente debe existir una profunda preocupación y responsabilidad de los países para evitar en sus territorios acciones disfuncionales de operación de grupos subversivos o terroristas.
Es de esperar que el próximo lunes 17, durante la reunión extraordinaria de cancilleres en Washington, se examinen los hechos, se formulen las recomendaciones y se concreten normas y procedimientos para evitar la vulneración de estos principios de derecho internacional en la región.
Publicado en el diario EXPRESO, fecha 15 de marzo de 2008