INSUFICIENTE CONTROL DE INSUMOS QUÍMICOS
Columna en blanco & en negro, comentario sobre editorial de Diario Gestión de fecha 22 de abril de 2009
Escribe: Alfredo Palacios Dongo
El tráfico de insumos químicos que representa uno de los eslabones fundamentales para anular la cadena productiva de la droga se torna imparable en el VRAE.
En la década de los 90 cuando la producción de cocaína bordeaba las 500 toneladas anuales, la estrategia del Estado debió orientarse hacia la lucha contra el tráfico de insumos químicos, pero erróneamente se dirigió hacia una implacable erradicación de cultivos de hojas de coca. Inexplicablemente aún no se implementa la Ley N° 28305 del 2004 “Control de Insumos Químicos y Productos Fiscalizados” para controlar y fiscalizar 26 productos químicos necesarios para elaborar drogas.
Es indispensable un trabajo unificado, mayor responsabilidad compartida y un fluido intercambio de información entre el Ministerio Público, Devida, Sunat y Dinandro, así como mejorar las acciones de interdicción.
Publicado en el diario GESTIÓN, fecha 23 de abril de 2009
Editorial Diario Gestión, fecha 22 de abril de 2009
Insuficiente control de insumos químicos
La Policía Nacional ha decomisado en los últimos días más de cuatro toneladas de ácido clorhídrico, el principal insumo químico para producir clorhidrato de cocaína. Según la información oficial, en lo que va del año se ha logrado interceptar 103 toneladas de productos utilizados en la elaboración de drogas derivadas de la hoja de coca.
Este dato, que debería ser considerado como un logro en la lucha contra el narcotráfico, es en realidad un pequeño rasguño a las mafias que operan especialmente en el VRAE. Y es que se calcula que el narcotráfico utiliza 15 mil toneladas de insumos químicos al año.
En consecuencia, el avance en esta materia es insuficiente, y seguirá siéndolo mientras no varíen los criterios para afrontar el problema.
Así, pese a que han sido promulgadas hasta nueve normas para controlar la producción, importación, comercialización y tráfico de insumos químicos y otros productos fiscalizados, la que aún no puede ser plenamente aplicada por falta de adecuación.
Muestra de esto, es el inadecuado control que puede ejercer la Sunat sobre las empresas que producen o importan insumos químicos, simplemente porque no es capaz de convocar a una subasta para contar con el software para ejecutar la tarea. Según la información oficial, solo en Lima existen 1,565 compañías que se abastecen de insumos químicos.
A lo anterior, se debe añadir que no existe una autoridad que centralice las acciones de represión.
El primer ministro ha prometido que esta semana se reunirá con los titulares de Defensa, de la Producción, de Devida y de la Sunat para establecer la estrategia que se ha de seguir en este caso, y fijar las competencias de cada una de esas instituciones.En tanto, el tiempo sigue pasando. Ya han transcurrido cuatro años de la promulgación de la primera norma, y ninguna meta ha podido ser cumplida, y tememos que la situación siga sin variar, porque, además de reglamentación, hace falta desterrar la corrupción que hace posible que estos productos lleguen al VRAE, donde se producen 152 toneladas de cocaína.
Columna en blanco & en negro, comentario sobre editorial de Diario Gestión de fecha 22 de abril de 2009
Escribe: Alfredo Palacios Dongo
El tráfico de insumos químicos que representa uno de los eslabones fundamentales para anular la cadena productiva de la droga se torna imparable en el VRAE.
En la década de los 90 cuando la producción de cocaína bordeaba las 500 toneladas anuales, la estrategia del Estado debió orientarse hacia la lucha contra el tráfico de insumos químicos, pero erróneamente se dirigió hacia una implacable erradicación de cultivos de hojas de coca. Inexplicablemente aún no se implementa la Ley N° 28305 del 2004 “Control de Insumos Químicos y Productos Fiscalizados” para controlar y fiscalizar 26 productos químicos necesarios para elaborar drogas.
Es indispensable un trabajo unificado, mayor responsabilidad compartida y un fluido intercambio de información entre el Ministerio Público, Devida, Sunat y Dinandro, así como mejorar las acciones de interdicción.
Publicado en el diario GESTIÓN, fecha 23 de abril de 2009
Editorial Diario Gestión, fecha 22 de abril de 2009
Insuficiente control de insumos químicos
La Policía Nacional ha decomisado en los últimos días más de cuatro toneladas de ácido clorhídrico, el principal insumo químico para producir clorhidrato de cocaína. Según la información oficial, en lo que va del año se ha logrado interceptar 103 toneladas de productos utilizados en la elaboración de drogas derivadas de la hoja de coca.
Este dato, que debería ser considerado como un logro en la lucha contra el narcotráfico, es en realidad un pequeño rasguño a las mafias que operan especialmente en el VRAE. Y es que se calcula que el narcotráfico utiliza 15 mil toneladas de insumos químicos al año.
En consecuencia, el avance en esta materia es insuficiente, y seguirá siéndolo mientras no varíen los criterios para afrontar el problema.
Así, pese a que han sido promulgadas hasta nueve normas para controlar la producción, importación, comercialización y tráfico de insumos químicos y otros productos fiscalizados, la que aún no puede ser plenamente aplicada por falta de adecuación.
Muestra de esto, es el inadecuado control que puede ejercer la Sunat sobre las empresas que producen o importan insumos químicos, simplemente porque no es capaz de convocar a una subasta para contar con el software para ejecutar la tarea. Según la información oficial, solo en Lima existen 1,565 compañías que se abastecen de insumos químicos.
A lo anterior, se debe añadir que no existe una autoridad que centralice las acciones de represión.
El primer ministro ha prometido que esta semana se reunirá con los titulares de Defensa, de la Producción, de Devida y de la Sunat para establecer la estrategia que se ha de seguir en este caso, y fijar las competencias de cada una de esas instituciones.En tanto, el tiempo sigue pasando. Ya han transcurrido cuatro años de la promulgación de la primera norma, y ninguna meta ha podido ser cumplida, y tememos que la situación siga sin variar, porque, además de reglamentación, hace falta desterrar la corrupción que hace posible que estos productos lleguen al VRAE, donde se producen 152 toneladas de cocaína.