Merced a la campaña del diario EXPRESO sobre las bajas remuneraciones del personal militar-policial, el Ministerio de Defensa ha comunicado que desde el año 2007 ha cursado documentación al Ministerio de Economía para buscar soluciones, sin recibir respuesta alguna. Esto denota una falta de decisión política y desidia del gobierno para resolver esta insostenible problemática.
Los exiguos sueldos del personal militar-policial son los más bajos de la región, están congelados desde hace más de 20 años, y son discriminatorios e inequitativos con respecto a cargos equivalentes en ministerios (Defensa, Economía, Energía, Producción) y organismos autónomos del Estado (ONPE, RENIEC, SBS, Contraloría, Poder Judicial), que reciben el doble y hasta el triple. Además, la remuneración básica es injusta y vergonzosa; para el máximo grado es de S/. 0.07 (US$ 0.024), y el gobierno no la aumenta para no pagar una justa compensación por tiempo de servicios, la que actualmente con más de 30 años asciende a S/. 3,800 (US$ 1,300), lo que no sucede en cualquier otra institución del Estado.
En el primer gobierno de Alan García, con DS 213-90-julio se homologó para el máximo grado al 75% del sueldo de un congresista, sin embargo se dejo en suspenso en marzo de 1991 en el gobierno de Fujimori con DS 051. El actual gobierno, con DU 062-2009-junio la ha definido no aplicable. Además existe un proyecto remunerativo consensuado entre el Ministerio de Defensa y las Instituciones, con escala sincerada y regulada, que se encuentra encarpetado por más de 2 años.
A pesar del trabajo a dedicación exclusiva del personal militar-policial y del importante rol que cumplen en el país, nada ha hecho el gobierno para mejorar su nivel y calidad de vida. El personal en situación de retiro se ha visto obligado a realizar reiterativas y masivas paradas cívicas –la última el pasado día 12– reclamando la reivindicación moral, social y económica del personal en actividad y retiro, así como de sus viudas, discapacitados y deudos.
En este contexto, las exiguas remuneraciones del personal militar-policial, además de insostenibles, presentan graves consecuencias que el gobierno debe considerar: 1) Se está produciendo un apreciable retiro de personal especializado; 2) No existe incentivo para la presentación de postulantes; y 3) Se imposibilita el aumento del aporte del personal a la Caja de Pensiones Militar Policial, lo que podría ocasionar su colapso en el corto plazo con imprevisibles consecuencias sociales.
Publicado en el diario EXPRESO, fecha 14 de noviembre de 2009
Los exiguos sueldos del personal militar-policial son los más bajos de la región, están congelados desde hace más de 20 años, y son discriminatorios e inequitativos con respecto a cargos equivalentes en ministerios (Defensa, Economía, Energía, Producción) y organismos autónomos del Estado (ONPE, RENIEC, SBS, Contraloría, Poder Judicial), que reciben el doble y hasta el triple. Además, la remuneración básica es injusta y vergonzosa; para el máximo grado es de S/. 0.07 (US$ 0.024), y el gobierno no la aumenta para no pagar una justa compensación por tiempo de servicios, la que actualmente con más de 30 años asciende a S/. 3,800 (US$ 1,300), lo que no sucede en cualquier otra institución del Estado.
En el primer gobierno de Alan García, con DS 213-90-julio se homologó para el máximo grado al 75% del sueldo de un congresista, sin embargo se dejo en suspenso en marzo de 1991 en el gobierno de Fujimori con DS 051. El actual gobierno, con DU 062-2009-junio la ha definido no aplicable. Además existe un proyecto remunerativo consensuado entre el Ministerio de Defensa y las Instituciones, con escala sincerada y regulada, que se encuentra encarpetado por más de 2 años.
A pesar del trabajo a dedicación exclusiva del personal militar-policial y del importante rol que cumplen en el país, nada ha hecho el gobierno para mejorar su nivel y calidad de vida. El personal en situación de retiro se ha visto obligado a realizar reiterativas y masivas paradas cívicas –la última el pasado día 12– reclamando la reivindicación moral, social y económica del personal en actividad y retiro, así como de sus viudas, discapacitados y deudos.
En este contexto, las exiguas remuneraciones del personal militar-policial, además de insostenibles, presentan graves consecuencias que el gobierno debe considerar: 1) Se está produciendo un apreciable retiro de personal especializado; 2) No existe incentivo para la presentación de postulantes; y 3) Se imposibilita el aumento del aporte del personal a la Caja de Pensiones Militar Policial, lo que podría ocasionar su colapso en el corto plazo con imprevisibles consecuencias sociales.
Publicado en el diario EXPRESO, fecha 14 de noviembre de 2009