El pasado día 14, al término de una conferencia sobre José Carlos Mariategui y la realidad peruana realizada en el pabellón de ciencias sociales de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), aproximadamente 50 personas –que podrían tratarse de senderistas con estudiantes– marcharon con trapos rojos, repartiendo volantes del Frente Democrático estudiantil, y pidiendo la liberación de los líderes y “presos políticos” del Partido Comunista del Perú-Sendero Luminoso (PCP-SL), particularmente de Abimael Guzmán, de Elena Iparraguirre y Osmán Morote.
Esta situación se está dando de forma recurrente en esta universidad a vista y paciencia de sus autoridades. En octubre de 2008 la Juventud Comunista del Perú-Patria Roja se concentró con estudiantes portando banderas del PCP, y en abril pasado se encontraron más de 250 volantes de este partido alrededor del campus; además, es repartida a los alumnos una revista “Vórtice” con contenidos prosenderistas. A pesar que el actual rector Luis Izquierdo minimiza dichos actos y declara que “no adoptará medidas”, el decano de la facultad de ciencias sociales Carlos Fernández, ha denunciado que existe una preocupante presencia de SL.
Acciones de apología terrorista también se han dado en las Universidades nacionales de San Cristobal de Huamanga y Enrique Guzmán Valle (La Cantuta). Y aunque paresca increíble, el abogado de los líderes terroristas, Alfredo Crespo, en marzo pasado, en un foro pedagógico organizado por la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) de Andahuaylas, dio cátedra a los docentes sobre lucha armada y marxismo.
Bajo este panorama, las universidades, centros educativos y cárceles están en la mira del senderismo para propagar sus ideas extremistas como parte de su estrategia de resurgimiento en la guerra popular y política. En octubre de 2009 se denunció que en el sector educación laboran unos 460 docentes o personal administrativo implicados en delitos de apología del terrorismo o terrorismo; y en diciembre de dicho año, en el penal de Canto Grande, se detectó gran cantidad de papelógrafos con textos prosenderistas para adoctrinar a internos por terrorismo, reos comunes captados, y familiares.
Sendero Luminoso representa aún un peligro para la sociedad y está avanzando en su prédica violentista como consecuencia de la excarcelación de miles de terroristas que se les ha perdido el rastro y estarían desarrollando actividades apologistas sin tener una adecuada respuesta legal y/o ideológica de parte del sistema político, judicial, educativo, y de las instituciones democráticas del país.
Publicado en el diario EXPRESO, fecha 19 de junio de 2010
Esta situación se está dando de forma recurrente en esta universidad a vista y paciencia de sus autoridades. En octubre de 2008 la Juventud Comunista del Perú-Patria Roja se concentró con estudiantes portando banderas del PCP, y en abril pasado se encontraron más de 250 volantes de este partido alrededor del campus; además, es repartida a los alumnos una revista “Vórtice” con contenidos prosenderistas. A pesar que el actual rector Luis Izquierdo minimiza dichos actos y declara que “no adoptará medidas”, el decano de la facultad de ciencias sociales Carlos Fernández, ha denunciado que existe una preocupante presencia de SL.
Acciones de apología terrorista también se han dado en las Universidades nacionales de San Cristobal de Huamanga y Enrique Guzmán Valle (La Cantuta). Y aunque paresca increíble, el abogado de los líderes terroristas, Alfredo Crespo, en marzo pasado, en un foro pedagógico organizado por la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) de Andahuaylas, dio cátedra a los docentes sobre lucha armada y marxismo.
Bajo este panorama, las universidades, centros educativos y cárceles están en la mira del senderismo para propagar sus ideas extremistas como parte de su estrategia de resurgimiento en la guerra popular y política. En octubre de 2009 se denunció que en el sector educación laboran unos 460 docentes o personal administrativo implicados en delitos de apología del terrorismo o terrorismo; y en diciembre de dicho año, en el penal de Canto Grande, se detectó gran cantidad de papelógrafos con textos prosenderistas para adoctrinar a internos por terrorismo, reos comunes captados, y familiares.
Sendero Luminoso representa aún un peligro para la sociedad y está avanzando en su prédica violentista como consecuencia de la excarcelación de miles de terroristas que se les ha perdido el rastro y estarían desarrollando actividades apologistas sin tener una adecuada respuesta legal y/o ideológica de parte del sistema político, judicial, educativo, y de las instituciones democráticas del país.
Publicado en el diario EXPRESO, fecha 19 de junio de 2010