El pasado día 2 el presidente chileno, Sebastián Piñera, anunció la reforma en el financiamiento de las FF AA, por la cual se derogará la Ley Reservada del Cobre pero reemplazándola por un mecanismo que permita dar estabilidad, viabilidad, y fortalecimiento financiero al sector Defensa. La derogación de dicha ley es un tema muy antiguo y recurrente en Chile ya que ha formado parte de los programas de gobierno de los tres presidentes de la Concertación con muchos proyectos de ley tendientes a eliminarla, sin embargo nunca pudo concretarse debido a que, para la mayoría de los actores políticos chilenos, es indispensable un plan anual de adquisiciones de armamento, así como la estabilidad para sus FF AA.
La Ley Reservada del Cobre fue creada en 1958 como Ley del Cobre (N° 13.196) y gravaba a mineras privadas con 7.5% de sus ventas para las FF AA. Al nacionalizarse el cobre, en julio de 1971, la Corporación Nacional del Cobre (Codelco) empezó a aportar estos fondos. En 1973, a comienzos del Gobierno Militar, se promulgó la ley N° 18.445 disponiendo el aporte de 10% de las ventas de cobre al exterior. Con los recursos provenientes de esta ley –mediante decretos supremos reservados y con cuentas secretas– las FF AA han adquirido ingente cantidad de armamento de combate ofensivo de última tecnología.
Actualmente, después de 53 años desde su creación, existiría consenso para derogar esta ley, pero bajo las siguientes condiciones: 1) Tratamiento del financiamiento de las FF AA como una política de Estado para otorgarles estabilidad y viabilidad; 2) Creación de un presupuesto multianual basado en proyección y planeamiento de gastos a largo plazo (12 años); 3) Presupuesto estable para que las FF AA puedan cumplir su misión otorgándoseles un horizonte de tiempo razonable; 4) Constitución de un fondo adicional de Contingencia de Defensa para cuando las circunstancias lo exijan.
Bajo este panorama, en Chile están planificando los presupuestos para sus FF AA como una política de Estado, a fin de continuar adquiriendo armamento y brindarles estabilidad para su proyección en el largo plazo; según el presidente Piñera esta reforma “permitirá planificar su acción de acuerdo a sus necesidades y a sus importantes misiones en la defensa de nuestra soberanía y de nuestro territorio”. Por el contrario, en el Perú, a pesar de la obsolescencia y tecnología desactualizada de las unidades de nuestras FF AA, el presupuesto del sector Defensa ha sido gravemente recortado, lo que no permitirá su modernización ni repotenciación, afectará seriamente su operatividad, mantenimiento y entrenamiento, y no permitirá que éstas cumplan sus funciones constitucionales.
Publicado en el diario EXPRESO, fecha 12 de febrero de 2011