La grave situación financiera de la CPMP empezó en el 2005 cuando los egresos por pagos de pensiones eran mayores que los ingresos por aportes del Estado y de los aportantes del personal militar-policial, y a pesar que el actual gobierno se comprometió en su Plan de Gobierno a fortalecerla, tomó como pretexto para no cumplir que esta situación fue originada por la corrupción en la época del gobierno de Fujimori, sin embargo, hay que aclarar que el perjuicio económico de unos S/. 160 millones que ocasionó el latrocinio a la Caja fue recuperado en su mayor parte y derivado al Fondo Especial de Administración del Dinero obtenido Ilícitamente en Perjuicio del Estado (Fedadoi), y ni siquiera fue devuelto a la Caja por no encontrarse como beneficiaria en la Ley 28476 que el 2005 regularizó dicho fondo.
El problema financiero de la CPMP es fundamentalmente estructural por los reducidos aportes del Estado y aportantes, que desde 1979, en que se inició el sistema, han permanecido fijos en 12% (6% el Estado y 6% los aportantes), a pesar que según estudios actuariales de dicha época debieron ser de 25% –en Argentina y Venezuela el Estado aporta 25% y en Chile y Colombia 19%–. Pero lo más grave es que el Estado le adeuda a la CPMP más de S/. 1,300 millones (con intereses S/. 2,500 millones) por aportes pensionarios autorizados por el mismo gobierno, y no los ha devuelto hasta la fecha.
Bajo este panorama, el Estado es responsable del pago a los pensionistas militares-policiales, y como tal, el gobierno, para brindar sostenibilidad financiera a la CPMP, debería devolverle la deuda pendiente, así como elevar el aporte del Estado a por lo menos 20%; y para que el personal Militar-Policial pueda también elevar sus aportes, debe aumentarle las remuneraciones, las cuales, de manera inaudita e injusta, se encuentran congeladas hace más de 20 años.
Publicado en el diario EXPRESO, fecha 23 abril de 2011
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