El pasado día 17 el Instituto Internacional para el desarrollo gerencial (IMD) presentó en Lausana, Suiza, su último Informe de Competitividad Mundial 2011 en el cual evalúa –desde hace 23 años– a 59 países del mundo, entre ellos, al Perú, incluido desde el 2008, año en que ocupó el puesto 35, pero en los últimos 3 años su ubicación ha caído sostenidamente, el 2009 bajó al puesto 37, el 2010 al 41 y el 2011 hasta el puesto 43.
Desde hace mucho tiempo, y año tras año, los diferentes estudios e informes sobre competitividad, tales como éste del IMD o el del Índice de Competitividad Global (ICG) del Foro Económico Mundial, nos advierten sobre nuestros bajos índices de competitividad, especialmente por una ineficiente burocracia gubernamental, mala infraestructura de carreteras, puertos y aeropuertos, reducido nivel de desarrollo en ciencia y tecnología, educación pública de muy mala calidad, entre otros factores que no permiten incrementar nuestra productividad.
Desde hace mucho tiempo, y año tras año, los diferentes estudios e informes sobre competitividad, tales como éste del IMD o el del Índice de Competitividad Global (ICG) del Foro Económico Mundial, nos advierten sobre nuestros bajos índices de competitividad, especialmente por una ineficiente burocracia gubernamental, mala infraestructura de carreteras, puertos y aeropuertos, reducido nivel de desarrollo en ciencia y tecnología, educación pública de muy mala calidad, entre otros factores que no permiten incrementar nuestra productividad.
El reciente Informe de Competitividad Mundial del IMD analiza 20 variables –que a su vez disgrega en 331 indicadores de investigación– entre las cuales el Perú, aunque presenta un buen desempeño económico, sin embargo ocupa los 12 últimos puestos en 9 importantes variables: infraestructura científica (59, último puesto), infraestructura tecnológica (57), educación (55), marco social (55), infraestructura básica (54), comercio internacional (50), mercado laboral (48), salud y medio ambiente (48), y Marco internacional (47). Del mismo modo, en el último Índice de Competitividad 2010 del Foro Económico Mundial, de los 111 indicadores, en 26 de ellos referidos al área económica el Perú muestra buen desempeño, pero en los restantes 85 de las áreas institucional, educacional y de innovación, ocupamos igualmente los últimos puestos.
Bajo este panorama las fortalezas de nuestro país están ligadas principalmente al campo macroeconómico, sin embargo, existen serias carencias institucionales y humanas que deben ser desarrolladas con eficiencia, lo cual requiere de un Estado eficaz y de una economía más competitiva y flexible.
Estando ad portas de una segunda vuelta electoral cuya elección presidencial va a enmarcar los destinos de nuestra patria, es necesario que el nuevo gobierno se avoque a resolver el problema institucional, social, laboral y ambiental, y asimismo incorpore al crecimiento económico las diferentes variables indispensables para incrementar nuestra competitividad, tales como, mejorar la infraestructura básica, productiva, tecnológica y científica, brindar empleo digno, promover la innovación, mejorar la educación y la capacitación laboral e incentivar la productividad, con el fin de optimizar la calidad de vida de todos los peruanos.
Estando ad portas de una segunda vuelta electoral cuya elección presidencial va a enmarcar los destinos de nuestra patria, es necesario que el nuevo gobierno se avoque a resolver el problema institucional, social, laboral y ambiental, y asimismo incorpore al crecimiento económico las diferentes variables indispensables para incrementar nuestra competitividad, tales como, mejorar la infraestructura básica, productiva, tecnológica y científica, brindar empleo digno, promover la innovación, mejorar la educación y la capacitación laboral e incentivar la productividad, con el fin de optimizar la calidad de vida de todos los peruanos.
Publicado en el diario EXPRESO, fecha 28 de mayo de 2011