El pasado día 6, fecha del 186° aniversario patrio boliviano, el presidente Evo Morales manifestó durante una entrevista que buscará la manera de cómo tener salida al mar “casi con autonomía” por el puerto de Ilo. Inclusive explicó que en China –donde ha viajado el pasado día 8– vería opciones para construir un puerto y un proyecto ferroviario que una Ilo con la localidad boliviana de Puerto Suárez, en la frontera con Brasil.
Recordemos que el 24 de enero de 1992 Perú cedió por 99 años a Bolivia una zona franca de 163 hectáreas en Ilo para el tránsito libre de su comercio exterior, incluyendo un área de 5 km de litoral denominada Boliviamar, pero lo que debió ser una importante zona de desarrollo comercial y turística nunca fue aprovechada por Bolivia.
Sin embargo, el 19 de octubre de 2010 el ex presidente Alan García relanzó el proyecto “Mar Bolivia”, y aunque no ha sido aprobado por el Congreso autoriza a Bolivia mantener en Ilo buques de guerra y construir su escuela naval para 250 efectivos –en noviembre pasado colocaron la primera piedra–, lo cual ha sido rechazado por diplomáticos, políticos, militares, así como autoridades, pobladores y frentes de defensa de Ilo.
A pesar que en enero pasado el presidente Morales dijo ante la Asamblea Legislativa boliviana que Perú podría concederles “soberanía” en Ilo, llama la atención su nueva expresión “casi con autonomía” considerando que el término “autonomía” en el ámbito del Derecho se refiere a la libertad de contrato que garantiza una “soberanía” político-administrativa, término además usado legalmente en Bolivia. También es preocupante que pretenda introducir el tema de Ilo en la estrategia marítima boliviana con Chile después de que el canciller chileno dijera que “no le deben nada a Bolivia”.
El presidente Morales obviamente está retomando la opción de Ilo para presionar al presidente chileno condicionando su actividad comercial por los puertos de Iquique y Arica, y además, como mensaje al presidente peruano Ollanta Humala al sostener que tiene la esperanza que mejorará las anteriores propuestas. Esta situación es preocupante considerando que en enero de 2006, el entonces candidato y ahora presidente del Perú, Ollanta Humala, dijo textualmente: “De llegar al gobierno yo voy a apoyar a Bolivia, tienen todo el litoral marítimo para que tengan su Marina de Guerra, sus almirantes. Los quiero ver en el Callao, Ilo, Paita y Mollendo”.
Bajo este panorama, el gobierno de turno representa la soberanía del país más no es su titular. La decisión sobre cualquier asunto que concierne a soberanía, dominio o integridad del Estado, y defensa nacional, debe ser debatido en el Congreso para determinar su conveniencia o no a nuestros intereses nacionales, y debe ser aprobado por este poder del Estado –artículo 56° de la Constitución– antes de su ratificación por el Presidente de la República.
Publicado en el diario EXPRESO, fecha 13 de agosto de 2011