El pasado día 5 el Fondo Económico Mundial (FEM) presentó en Nueva York, Estados Unidos, su último Informe Global sobre Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) 2012, titulado “Vivir en un mundo interconectado”, el cual analiza 142 países del mundo –que juntos representan más del 98% del PBI mundial– y mide mediante 53 indicadores el grado de aprovechamiento de las TIC y otras nuevas tecnologías en el incremento del crecimiento, bienestar, competitividad e innovación, para el logro de un desarrollo integral, incidiendo en la educación, el emprendimiento y la creatividad.
Lamentablemente el Perú ocupa el puesto 106° entre 142 países, registrando un preocupante retroceso de 17 puestos con respecto al año anterior, y de 28 puestos desde el año 2006. Entre 10 países sudamericanos ocupamos el 7° lugar, solo antes de Venezuela, Paraguay y Bolivia. En factores claves relacionados a las TIC nos ubicamos en los últimos lugares –entre los 142 países– tales como: altos costos de tarifas de celulares (141°); el Congreso como institución de decisiones (140°); calidad de educación en matemática y ciencia (135°); calidad del sistema educativo (128°); protección de propiedad intelectual (122°); independencia judicial (119°); altas tarifas de banda ancha de internet (110°); procedimientos para hacer cumplir un contrato (106°); prioridad del gobierno en las TIC (101°); tasa de alfabetización de adultos (89°).
Bajo este panorama, actualmente en nuestro país nos encontramos inmersos en estériles discusiones políticas sobre la conveniencia o no de crear una secretaría, un centro de investigación o un ministerio de Ciencia y Tecnología, y también sobre la probable restructuración del campo de la investigación científica. Las nuevas tecnologías información y comunicación deberían constituir uno de los mayores desafíos para nuestro país, ya que ofrecen la mejor opción, no solo para un crecimiento y desarrollo sostenible, sino también para la lucha contra el terrorismo, narcotráfico, seguridad ciudadana y contra la pobreza y desigualdad.
Para lograr un efectivo uso de esta tecnología informática y de comunicaciones se requiere, entre otras acciones: 1) La voluntad política del gobierno para darle a las TIC la máxima prioridad para la promoción de su desarrollo; 2) Incrementar sustantivamente los recursos para mejorar la investigación y desarrollo e infraestructura; 3) Que el sector empresarial –solo invierte 3.5% de su presupuesto en tecnología– invierta más en nuevos proyectos de investigación e incentive el espíritu emprendedor e innovador; 4) Mejorar la calidad del sistema educativo especialmente en matemáticas y ciencias, y su conexión con el sector privado; 5) Que las universidades le den más importancia a la casi nula investigación científica; y 6) Mejorar sustantivamente los modelos de gestión en ciencia y tecnología.
Artículo de Alfredo Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 14 de abril de 2012