El gobierno, después de lograr facultades del Legislativo con mínimas diferencias de votación por serias discrepancias (de 1 a 3 votos), pretende con leyes propias y a puertas cerradas, imponer una “amplia” reestructuración de las FF AA y Policía Nacional, en legislación, marcos legales y en el sistema de seguridad y defensa nacional, desconociéndose si van a intervenir con fines políticos, en su naturaleza, finalidad, funciones y estructura.
Además procederá a reformar las remuneraciones y pensiones del personal, desconociéndose sus alcances, pero avizorando que, por tratarse de un proyecto personal del ministro de Economía Luis Castilla –en contra del proyecto consensuado elaborado hace 5 años– se trate de conculcar y vulnerar los derechos adquiridos.
Además de esto, la asunción al cargo del sector Defensa del cuarto ministro en un año, Pedro Cateriano, quien en lugar de buscar consenso y acercamiento con las FF AA para cumplir de la mejor forma sus funciones de defensa y seguridad nacional, desde que asumió el cargo, ha declarado reiterativamente y con tintes de arrogancia, sobre la supervisión civil de la autoridad militar; la no opinión política de las FF AA; el no acatamiento de sus opiniones; y hasta ha denunciado la existencia de un ambiente de boicot contra su gestión.
Mientras esto sucede, el pasado día 15, se produjo un grave atentado terrorista en inmediaciones de la base contraterrorista de Mazángaro, en Pangoa, Junín, con 5 militares fallecidos y 5 heridos –el día 13 en esta base falleció otro militar por balas terroristas, y el 29 de julio, quedo un sargento herido–. Asimismo, el pasado día 14 incursionaron en el poblado Aucapiñan, en Huancavelica, 40 terroristas adoctrinando por 45 minutos a la población y el día 4 atacaron la base Villa Aurora de La Mar, Ayacucho, quedando un militar herido.
Bajo este panorama, el terrorismo continúa atacando al personal de las FF AA y Policía Nacional, quienes siguen luchando con patriotismo y sacrificio contra éstos criminales que conocen hace décadas esta abrupta y extensa zona y que cuentan con ingente cantidad de recursos, logística y armamento moderno y sofisticado. A pesar de ello, el gobierno demuestra una grave inacción al no asignar recursos para dotar al personal militar y policial de suficientes helicópteros artillados y blindados, vehículos, aviones no tripulados (UAV) para evitar menos costos de vidas, así como de equipos de inteligencia, comunicaciones, y armamento moderno y de alta tecnología, que les permita combatir en mejores condiciones.
Artículo de Alfredo Palacios Dongo, publicado en el diario EXPRESO, fecha sábado 18 de 2012
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