El pasado 15 de agosto Conservation International y National Geographic presentaron en Washington el primer Índice mundial de salud de los Océanos elaborado por investigadores norteamericanos y canadienses, el cual analiza los territorios costeros y mares adyacentes de 171 países del mundo, sobre la base de 10 indicadores: provisión de alimentos marinos, contaminación, gases contaminantes, protección costera, vida y economía costera, identidad marítima, biodiversidad, pesca artesanal, productos naturales del mar, y, actividad turística y recreativa. Las calificaciones de este baremo son de 100 a 0 (de mejor a peor puntaje).
El Perú se ubica a nivel mundial en los últimos lugares con un bajo puntaje (puesto 152 con 44 puntos), en Latinoamérica ocupamos el penúltimo lugar, y en Sudamérica el último. De los indicadores analizados a nuestro país, el más bajo (puntaje 0) corresponde a la provisión de alimentos marinos desarrollando la maricultura, actividad que cultiva, maneja y cosecha organismos marinos, en su hábitat natural o cercados, con cultivo final en agua de mar; su desarrollo en el Perú es mínimo a pesar de su potencial para contribuir a la seguridad alimentaria.
Igualmente tenemos en turismo y recreación costero y marino (puntaje 0), medido por el número de turistas internacionales visitantes, desarrollo de la oferta turística, oportunidades recreativas, recursos humanos, culturales y naturales, salud, higiene y seguridad. También con muy baja puntuación en almacenamiento de anhídrido carbónico en zonas costeras (37), el cual, al ser absorbido por el mar, eleva los niveles de acidificación ocasionando graves daños a la vida marina. Y en protección de costas (37), en preservación de manglares, marismas, arrecifes de coral, entre otros. Por último, en identidad marítima (43), relacionada al significado del mar y las áreas costeras para los pobladores, en valor cultural, espiritual y personal del mar y sus especies marinas emblemáticas, su cuidado, preservación, y porcentaje de lugares protegidos en la zona.
Bajo este panorama, las conclusiones de este estudio deberían constituirse en un importante indicador para el gobierno en la implementación de políticas y toma de decisiones con respecto a nuestro ámbito marítimo, de vital importancia para el desarrollo del país, incidiendo en la mejora del uso y conservación del medio costero y oceánico, el desarrollo de mercados para productos pesqueros con valor agregado y de la acuicultura y maricultura, al logro de una industria del turismo costero y marítimo, así como para impedir la pesca ilegal, sobrepesca, evasión de vedas, y eliminar la contaminación y acidificación de nuestro mar.
Artículo de Alfredo Palacios Dongo, publicado en el diario EXPRESO, fecha 1° de setiembre de 2012