El
pasado día 3 diversas instituciones patrióticas de la ciudad de Tacna, mediante
un memorial, solicitaron al presidente, Ollanta Humala, la urgente reactivación
del ferrocarril Tacna- Arica por encontrarse inoperativo desde marzo pasado.
Este es un reiterado y permanente pedido por la situación de abandono de este
histórico sistema ferroviario que trasladó en 1879, durante la guerra con
Chile, las tropas peruanas al Morro de Arica, y se constituye como la más
antigua y única vía ferroviaria internacional del Perú que une, en 62
kilómetros, Tacna con Arica en alrededor de una hora.
En
1851, el presidente José Rufino Echenique autorizó su construcción a cargo de
la firma inglesa “The Arica & Tacna Railway Co.” culminando en 1855 e iniciando
su servicio en calidad de concesión a dicha firma por 99 años, y en 1955 fue
nacionalizado quedando bajo propiedad del Estado Peruano.
Es
realmente lamentable el abandono de este histórico ferrocarril debido a que
según el gobierno regional de Tacna –a cargo del sistema– no cuenta con
presupuesto. Se encuentran en pésimo estado de conservación, las rieles,
tirafondos y durmientes de la vía férrea (sin mantenimiento desde 1964),
presentando mayor deterioro la vía en territorio chileno; también están deterioradas
las máquinas y ruedas de los autovagones, así como las 6 estaciones,
principalmente las de Tacna y Arica, muy descuidadas y adolecen de una adecuada
guardianía.
Increíblemente
en febrero de 2011 el ferrocarril dejó de operar durante 4 meses por no contar
con licencia ni autorización de funcionamiento y falta de brevete de los conductores
del autovagón. Según el presidente de la Cámara Regional de Turismo, David
Rendón, han sido sustraídas del Museo Ferroviario piezas de valor histórico
como válvulas, silbatos, fuelles y piezas de cobre; pero además han
desaparecido 2 calderas de 5 toneladas de peso cada una.
Bajo
este panorama, además de la recuperación del muelle y el Chinchorro, seriamente
abandonados, el gobierno debería declarar de interés nacional y priorizar la
operación de este ferrocarril por tratarse de un monumento histórico vinculado
a la historia de Tacna y de la patria. Podría ser concesionado y ampliado hasta
Arequipa y conectado con la red ferroviaria del sur que llega al Cusco.
De
continuar sin operar este ferrocarril se corre el riesgo de su extinción, y que
la vía férrea en Arica pueda ser expropiada por Chile para su plan de expansión
urbana, tal como sucedió con un sector del terreno del Chinchorro, a pesar de
tratarse de propiedad peruana.
Artículo
de Alfredo Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 10 de noviembre
de 2012