El
pasado día 22 el Seguro Social del Perú (EsSalud) confirmó que a diciembre
pasado habían 7 casos de contagio de tuberculosis (TBC) en personal del hospital
de Emergencias Grau, incluyendo cuatro médicos (el 2008 Defensa Civil declaró
inhabitable este hospital). Igualmente el año pasado en el hospital Guillermo
Almenara hubo otros 7 casos, incluyendo un médico. Esta situación ocurre debido
al hacinamiento y pobres condiciones de bioseguridad en que labora el personal
médico, de enfermería y servicios. Según reporte (octubre 2012) de la
Organización Mundial de la Salud (OMS) somos el segundo país con más contagios
de TBC en América (31,241 personas el 2011). Es muy grave que por falta de
previsión, despistaje y malos diagnósticos se incrementan casos de extrema
gravedad de TBC multidrogo resistente. En octubre pasado fue inaugurado un
centro especializado de detección en el hospital Almenara, pero aún no opera por
no adecuarse al equipamiento requerido.
Un
último informe de la Contraloría general de octubre pasado presenta alarmantes
deficiencias y limitaciones en diferentes hospitales de EsSalud (Lima), como el
colapso de servicios de emergencia, insuficientes equipos biomédicos e
infraestructura y altas tasas de infecciones intrahospitalarias, recomendando mejor
supervisión en adquisiciones para reducir gastos innecesarios. Igualmente, un
último estudio financiero actuarial de la Organización Internacional del
Trabajo (OIT) a EsSalud (noviembre 2012) concluye que debe fortalecer su débil
institucionalidad y mejorar la confiabilidad de su gestión. Además existen
antiguas denuncias de adquisiciones de equipos e instrumentos para hospitales
que se mantienen en cajas sin un plan de instalación.
Durante
2011 la parte financiera de EsSalud fue deficitaria y obligó usar las reservas
técnicas (recursos intangibles), sin embargo para la actual presidenta
ejecutiva, la médica pediatra Virginia Baffigo –que asumió el pasado 22 de
setiembre–, esta grave ocurrencia “será analizada en otro momento”, pero
también dijo que hay servicios de emergencia de hospitales en absoluta
precariedad, deficiencia instrumental y de equipamiento (10 años de rezago
tecnológico), y falta de medicamentos (compras mal manejadas) y recursos
humanos. Una última huelga en EsSalud (7 agosto al 9 setiembre 2012) frustró
unas 500 mil citas y 6 mil cirugías.
Bajo
este panorama, el sector salud en nuestro país debe ser urgentemente reformado.
La atención a los asegurados es pésima por una deficiente gestión pública y
administrativa, la cual es obviamente peor en hospitales y postas médicas en
provincias y zonas rurales. Esta situación se ve agravada porque según datos
del Sistema Integrado de Administración Financiera (SIAF), durante el 2012 solo
se ejecutó 39.6% del presupuesto social destinado para salud.
Artículo
de Alfredo Palacios Dongo, publicado en el diario EXPRESO, fecha 2 de febrero
de 2013