El
pasado día 12 se conmemoró el “Día Mundial Contra el Trabajo Infantil” fecha
que debió servir para reflexionar sobre los peligros y penurias de los niños
que trabajan y ayudar a su erradicación, pero lamentablemente pasó casi
inadvertida –ni siquiera hubo un mensaje, comentario o reflexión de la Ministra
de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), Teresa Laos– a pesar que la última
Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO 2011) registra 1’659,000 niños trabajadores, cifra altísima equivalente al 23.7% de
la población nacional de niños y adolescentes entre 5 y 17 años estimada en
unos 7 millones.
El
trabajo infantil es indigno porque prima el abuso y la explotación, un 80%
trabaja en la economía informal en paupérrimas condiciones, principalmente en
chacras, pastoreo, minería ilegal, servicio doméstico o en las calles, con
míseros ingresos. La mayoría no asiste a la escuela, y los pocos que van, tienen
limitado rendimiento escolar y abandonan los estudios 3 de cada 4 niños. Según
la Organización Internacional del Trabajo (OIT) el Perú es el segundo país
(después de Brasil) con más trabajo infantil, el cual se incrementa en las comunidades indígenas y zonas
rurales (58.7%), con niños de muy corta edad.
La
legislación peruana permite el trabajo infantil pero con restricciones, entre
12 y 14 años no debe exceder de 6 días por 4 horas diarias, y entre 15 y 17
años, hasta 6 horas diarias, sin embargo, se prohíbe el trabajo en actividades
peligrosas, labores nocturnas, en el subsuelo o con pesos excesivos, pero esto
no se cumple ya que 33.9% (562,400) adolescentes de entre 14 y 17 años lo hacen,
lo cual merma su desarrollo y capacidades productivas; además, todo trabajo
infantil autorizado debe ser controlado por el MTPE, sin embargo, del total de
1’659,000 de trabajadores infantiles,
únicamente 1,176 (0.07%) a nivel nacional están registrados en su Anuario
Estadístico Sectorial 2011, y solo 668 estudian.
Bajo
este panorama actualmente se cuenta con más de 50 leyes y normas legales
relacionadas con la erradicación del trabajo infantil. Entre los últimas
tenemos el Plan Nacional de Acción por la Infancia y Adolescencia 2012-2021(abril
2012) y la Estrategia Nacional para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil
(setiembre 2012) estando el Nuevo Código del Niño y Adolescente en proceso de
revisión, sin embargo, este flagelo seguirá incrementándose mientras no se
mejore el empleo e ingreso familiar, la oferta educativa, el sistema de salud, las
alternativas productivas y el control, monitoreo y asistencia de niños y
adolescentes víctimas de la explotación laboral y sexual.
Artículo
de Alfredo Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 15 de junio de
2013