Nuestra
maca nativa de los Andes, producida entre 3,500 y 4,500 msnm principalmente en Junín
y Pasco (meseta de Bombón y Valle del Mantaro), es una planta herbácea
(Lepidium meyenii) cultivada desde épocas preíncas (considerada regalo de los
dioses) cuya raíz tuberosa posee características morfológicas de altísimo valor
nutritivo y medicinal.
Un
reciente reportaje televisivo (Cuarto Poder) denunció la venta de nuestra maca en
estado natural (bulbos) en las plantaciones de secado (pampas de Junín)
directamente por los agricultores a decenas de comerciantes chinos –decían ser
“turistas”– que llegaban en vehículos pesados y pagaban en efectivo (sin
factura ni documentos) hasta 4 y 8 veces más por kilo (entre S/. 40 y 70) de lo
que pagan los comerciantes peruanos (S/. 9). Dicha venta está prohibida (DS
039-2003-AG 5 diciembre) pero se realiza por la absoluta falta de autoridades
de control y la policía.
Pero
lo más grave es que desde hace una década nuestra maca es cultivada en la china
(provincia de Yunnan) donde se producen hasta 7 variedades y existen 50 empresas
comercializadoras en su mercado interno.
Según
la Asociación de Exportadores (ADEX) nuestro cultivo de maca es víctima de
biopiratería por productores chinos que consiguieron semillas (germoplasma) de
contrabando buscando patentarla como suya (de 170 documentos de patentes, 92
pertenecen a la Oficina de Patentes de la República popular China). Además hay
casos de empresas extranjeras que ya intentaron patentar productos con
ingredientes que contienen maca y otros productos peruanos (yacón, sacha inchi,
camu camu, pasuchaca).
En
junio pasado fue impedida, por primera vez, la salida ilegal de maca del país
(2 toneladas) con destino a Hong Kong, cantidad irrisoria si consideramos que
el Director de la Agencia Agraria de Junín, Jorge Tejada, reconoce que de la
cosecha 2013-2014 (5,000 toneladas) ya salieron de contrabando por la frontera
con Bolivia unas 2,000 toneladas.
Bajo
este panorama el gobierno debe tomar severas medidas para proteger del
contrabando nuestra maca “oro de los andes”, producto de bandera del país desde
2004 y patrimonio genético y natural.
Además,
se debe mejorar la preparación técnica de los agricultores, incrementar la
investigación, promocionarla mejor y certificarla con el sello de comercio
justo, para lograr mayor exportación de maca pulverizada, atomizada, en
cápsulas, y productos derivados de mejor calidad (jugos, harinas, mermeladas,
galletas, confitería) y a precios más competitivos.
Artículo
de Alfredo Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 30 de agosto de
2014