Las
elecciones regionales y municipales a realizarse el día de mañana están
cuestionadas porque el Congreso se negó aprobar cambios a la Ley de Partidos
Políticos sugeridos por los organismos electorales para establecer mecanismos
de democracia interna a su interior, tales como, permitir que la Oficina
Nacional de Procesos Electorales (ONPE) apoye sus elecciones internas
promoviendo la institucionalidad democrática y también supervise más eficaz y de
manera vinculante el financiamiento partidario (las normas actuales no los
obligan mostrar el origen de recursos utilizados en campañas).
Además,
estas elecciones presentan alarmantes cifras de candidatos (2,131) incluidos en
el Registro Nacional de Condenas, de los cuales 345 fueron retirados por el
Jurado Nacional de Elecciones (JNE) por tener graves condenas (violación,
tráfico ilícito de drogas, hurto, robo, peculado, falsificación de documentos,
usurpación agravada, falsedad ideológica y hasta secuestro). También el
ministro del Interior entregó una lista de 124 “narcocandidatos” y dijo que
presentaría otra con candidatos vinculados a la minería ilegal (la cual no entregó),
y según el analista Jaime Antezana, en estas elecciones participarán 70
“narcocandidatos”.
Esta
situación demuestra la precariedad de los partidos políticos para depurar, escoger
y designar sus candidatos, existe poca transparencia y baja calidad
democrática, además presentan un bajísimo nivel de representación regional y
municipal.
En
los gobiernos regionales, un elevado número de presidentes (12 de 25) se
presentan a la reelección a pesar de innumerables casos de corrupción, con candidatos
presos y otros extremistas, ultraradicales, antimineros y antiinversión privada
que pondrían en riesgo megaproyectos en Cajamarca, Puno, Moquegua, Junín,
Áncash, Apurímac y otras regiones.
En
Lima de 13 agrupaciones 6 postulan con partidos “alquilados” que se forman únicamente
para los comicios convirtiéndose en franquicias de candidatos (se negocian y
reclutan a discreción) y con denuncias por solicitar recursos económicos a
postulantes para “gastos de campaña”.
Bajo
este panorama la política está en relación directa con la conciencia, la verdad
y la libertad del ser humano. De la autenticidad y expresión de las mismas
depende la realización o el fracaso del bienestar común de nuestro país. Es
imprescindible que para las próximas elecciones se realicen urgentes reformas para
afianzar la gobernabilidad democrática, el sistema de partidos, el sistema
electoral y mejorar la calidad de la representación política, la que no debe
ser trastocada por los más bajos instintos de quienes llegan al poder.
Artículo de Alfredo
Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 4 de octubre de 2014