Nuestra
Amazonía tiene 782 mil km2 (66% del territorio nacional) pero su población de
4.2 millones de habitantes (232 mil indígenas) está muy dispersa y presenta
gran vulnerabilidad social y económica. Uno de sus principales problemas es el transporte
fluvial de carga y pasajeros por malas condiciones de navegabilidad, elevado
nivel de informalidad y deficiencias en infraestructura en los puertos de
Yurimaguas (concesionado el 2011 y operaría en julio 2016), Iquitos y Pucallpa
(en lista de espera hace 4 años).
En mayo 2010 el
Ministerio de Transportes y Comunicaciones encargó a la Agencia de Promoción de
la Inversión Privada (ProInversión) la ejecución del proceso Hidrovía
Amazónica, cuyo Plan de Promoción de Inversión Privada fue aprobado en diciembre
2012 (RS 076-2012) abarcando la habilitación de 2,687 kilómetros de los ríos
Marañón, Amazonas, Huallaga y Ucayali, con una inversión inicial de US$ 64
millones en obras desde dragado de arena (3 millones de m3), apertura en pasos
de los ríos, ayudas a la navegación, hasta operación y mantenimiento de la
hidrovía (US$ 350 millones en 20 años de concesión).
En enero 2013
ProInversión contrató asesoramiento de transacción (consorcio
Alatec-CSI-Serman) y aseguró la entrega de la buena pro el cuarto trimestre
2013 y el inicio de la concesión en julio 2014, lo cual no sucedió, y la
operación de la hidrovía el 2016, lo cual fue irreal.
Este proceso de
más de 2 años, que representó enormes gastos al país, ha sido mal conducido por
ProInversión, tuvo prórrogas recurrentes, varios proyectos de contratos, retrasos
y cambios de fechas en aperturas de sobres y otorgación de buena pro, falta de
comunicación de las bondades del proyecto a pobladores de la zona, falta de
visión sobre un probable requerimiento de consulta previa, y una extraña disminución
de empresas interesadas, inicialmente de 11 a 8 quedando finalmente solo una,
hasta que el 5 de febrero pasado lo canceló sin mediar información oficial explicativa.
Bajo este
panorama, el gobierno y ProInversión le deben una explicación al país. Estamos
fojas cero de una hidrovía crucial para el desarrollo socio económico de la
Amazonía ya que garantizaría la navegabilidad y tráfico en los ríos amazónicos,
y completaría el eje intermodal amazonas norte facilitando el transporte de
carga desde el océano Pacífico (puerto Paita), carretera interoceánica, puerto
Yurimaguas, Hidrovía Amazónica, hasta el Atlántico (puerto Manaos), y viceversa.