El Valle de los
Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM) está conformado por los ríos del mismo
nombre, se ubica al sureste del país y abarca territorios de Apurímac, Ayacucho,
Cusco, Huancavelica y Junín, cuenta con 10 provincias, 53 distritos, y una
población de 500 mil habitantes, de los cuales el 80% cultiva, en casi 20 mil
hectáreas (has), enormes cantidades de hoja de coca que son articuladas íntegramente
al narcotráfico, convirtiéndola en la zona de mayor producción de derivados de
coca a nivel nacional y de la región andina. A nivel mundial somos, desde junio
2012, el país con mayores cultivos de coca y primer productor de cocaína.
Según el último
Monitoreo de cultivos de coca (junio 2014) la extensión de cultivos en el VRAEM hasta 2013 es de 19,167 has (38.5% del total nacional de 49,800 has). Dicha
extensión se mantiene desde 2010 bordeando las 20 mil has aún sin erradicación
ni abandono voluntario, y no aumenta porque los cultivos ya han ocupado casi la
mayor parte de los espacios disponibles, sin embargo, esta limitación de
espacio es compensada por los cocaleros con mejoramiento tecnológico e intenso
uso de agroquímicos, incrementando al triple la densidad de plantas por hectárea
(de 40 a 120 mil) y mejorando rendimientos.
Por ello el
VRAEM tiene el mayor rendimiento productivo de hoja de coca por hectárea, más
de 3.6 TM/ha (promedio 2.3 TM/ha) y 4 cosechas al año, así, su precio y
derivados se incrementan cada año. Su producción de hoja secada al sol de
69,529 TM (57.3% del total nacional de 121,242 TM) es en su totalidad usada por
los narcotraficantes para producir hasta 190 TM de cocaína (de 350 TM
producidas a nivel nacional).
Bajo este
panorama el actual gobierno ha actuado erráticamente en el VRAEM donde conviven
el narcoterrorismo y la ilegalidad. El 2011 con un plan de acción para
pacificarlo que no prosperó, el 2013 con proyectos no concretados de erradicación
y desarrollo alternativo, el 2014, en febrero, proyectando la erradicación de
16 mil has, pero en mayo, con nuevo Devida y nueva estrategia de reconversión
agrícola voluntaria (PROVRAEM) a cargo del ministro de Agricultura, se prometió
que a fines de 2014, entregando subsidios a los cocaleros, éstos dejarían de
sembrar 5 mil has de coca, lo cual hasta la fecha no se ha cumplido.
Artículo de Alfredo
Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 28 de marzo de 2015