Artículos de opinión de Alfredo Palacios Dongo

NUESTRA PRODUCCIÓN DE COBRE: PERSPECTIVAS

Somos el tercer país productor mundial de cobre (después de Chile y China), representa nuestro primer producto de exportación (25% del total) y es el mayor generador de ingresos al país (seguido del oro). Nuestra oferta minera se concentra en cobre correspondiéndole US$ 38 de 60 mil millones considerados para 54 proyectos al 2020, sin embargo, a pesar que el Ministerio de Energía y Minas (MEM) adelanta optimistas estimados de producción con grandes incrementos, esto no se concreta.

Los 3 últimos años hemos mantenido una baja producción, entre 2012 con 1.3 millones de toneladas (Mt) y 2014 con 1.37 Mt, menos del estimado del MEM que pronosticó 1.5 Mt, también preveía para 2015 alcanzar 1.95 Mt, para 2016 (2.7 Mt) convirtiéndonos en 2° productor mundial, y para 2021 (5 Mt), lo cual es imposible porque después de 2017 no hay más proyectos. Además, los primeros meses de 2015 la producción cayó 11% respecto a 2014 porque Antamina, que aporta 25% de la producción nacional, disminuyó 20% su rendimiento en extracción y producción, y el proyecto Tía María, con grandes recursos, es una incertidumbre.

China es otro factor preponderante (representa 47% de la demanda mundial de cobre), pero su persistente debilidad y desaceleración económica obliga a reducirla. Además hace 2 años existe sobreoferta y el precio por tonelada cayó  la barrera de US$ 6.000 (US$ 5,729 en febrero pasado) nivel más bajo desde octubre 2009. El 2014 registró su peor desempeño cayendo 18%, pero desde enero 2015 fue abrupta cayendo 12% los primeros meses.
  
Bajo este panorama nuestra producción de cobre se ve afectada por constantes retrasos y postergación de proyectos, paralizaciones por reclamos ambientales y laborales, geología (menores contenidos de cobre en yacimientos), labores de mantenimiento de plantas, ampliaciones del tajo, lo cual, sumado a la dinámica del mercado internacional y su baja cotización ocasiona que las mineras revisen costos y rediseñen proyectos incidiendo en los procesos de oferta y demanda.

Además los proyectos mineros deberían diversificarse porque aunque contemos con 218 Mt en reservas y recursos de cobre, conforme avanza la tecnología, éste podría ser sustituido por otros materiales más eficientes y baratos en sus usos más importantes, transmisión de electricidad (por nanotubos de carbono) y transmisión de datos (por fibra óptica), lo cual ocasionaría mayor caída de precios y afectaría aún más nuestra producción.

Artículo de Alfredo Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 11 de abril de 2015


Número de Visitas

.

Artículos Publicados

.



princ