Recientes denuncias
televisivas, de medios escritos, manifestaciones de colaboradores eficaces y
últimas incautaciones de drogas en el puerto del Callao, nos dan cuenta de una
preocupante intensificación de acciones de narcotraficantes, coludidos con
algunos policías de la Dirección Antidrogas (Dirandro) y con trabajadores
portuarios, para sacar drogas al exterior.
El comandante
PNP, Ricardo Jacinto, encargado de investigar el Caso Oropeza, ha sido
involucrado por presunto nexo con traficantes de drogas en este puerto. Asimismo,
durante una incautación de casi 700 kilos de cocaína en octubre pasado se investiga
la presunta complicidad del Coronel PNP Marco Palomino y el comandante Rafael
Livia, así como la vinculación de narcotraficantes con ex estibadores y
operarios de las empresas DP World y APM Terminals.
Los
trabajadores portuarios, reclutados por narcotraficantes, introducen droga en
contenedores listos para embarcarse (modalidad conocida como “contenedores preñados”).
Según la Fiscalía Especializada en Tráfico Ilícito de Drogas y la misma
Dirandro muchos trabajadores están coludidos con estas mafias por falta de adecuado
control y filtraje en la contratación de las empresas concesionarias.
Mafias del
narcotráfico, utilizando corrupción y violencia, han logrado debilitar policías
y atraer trabajadores y funcionarios del puerto, por donde se estima salen
anualmente unas 100 toneladas (de las 350 que se producen a nivel nacional)
pero las incautaciones realizadas son mínimas. Hace solo 3 días la Guardia
Civil española descubrió en el puerto de Valencia, España, 199 kilos de cocaína
oculta en un contenedor procedente del puerto del Callao en un cargamento de
cajas de pimientos. Es muy preocupante que el 60% de delitos vistos en la Corte
Superior del Callao sean de narcotráfico.
Bajo este
panorama el pasado 5 de marzo, con RS 059-2015-PCM, se dispuso la conformación
de una Comisión Multisectorial (que ni siquiera se ha instalado) para analizar
la problemática del trabajo portuario y sus aspectos colaterales, según el
Ministerio de Trabajo uno de sus objetivos será disponer de mayores controles y
filtros para trabajadores portuarios en el puerto.
Pero esta
comisión (cuando se instale) debería principalmente abordar otros asuntos
colaterales de seguridad como el control del movimiento anual de 2 millones de TEU
(contenedores de 20 pies) por los muelles del puerto –Sur 1.5 millones y Norte
0.5– (unos 5,500 diarios) que inconcebiblemente no son verificados por falta de
escáneres y su aforo aleatorio solo cubre 5% por falta de personal.
Artículo de Alfredo
Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 16de mayo de 2015