El pasado 15 de
mayo la casa de subastas Sotheby’s de Nueva York puso en subasta 13 piezas
arqueológicas de nuestro patrimonio cultural pertenecientes a las culturas
Sicán-Lambayeque, Moche, Paracas, Wari y Chancay, de las cuales ya fueron
vendidas 8, cada una entre US$ 8 mil y US$ 100 mil. Dentro de las 5 restantes
queda una orejera de oro y turquesas de la cultura Moche cuyo precio base es de
US$ 150 mil.
Es realmente
indignante que desde hace años, como rutina cada cierto tiempo, sean subastadas
en EE UU y Francia muchas piezas arqueológicas de incalculable valor de nuestro
patrimonio cultural. Desde 2007 hubieron 7 subastas (4 de ellas en los últimos
2 años) en las casas Sotheby’s en Nueva York y París, Christie’s, Thomaston
Place Auction y Bonhams.
En estas
subastas han sido vendidas centenares de nuestras piezas arqueológicas: ceramios,
joyas, máscaras ornamentales y funerarias, vasos de oro, collares, platos,
mantos, textiles prehispánicos, monolíticos, figuras de metal y piedra,
tocados, prendedores de plata, morteros de serpiente, entre muchas otras.
Solo en Sotheby’s
de París (23 marzo 2013) fueron vendidas por US$ 2 millones 46 piezas (de 69) de
nuestras culturas Mochica, Chavín, Inca, Huari, Chancay, Ica-Chincha, Nazca,
Paracas, Cupisnique y Horizonte Tardío. Después de esta escandalosa subasta, la
Comisión de Cultura del Congreso pidió explicaciones al Ministerio de Cultura
sobre la salida del país de dichas piezas y sobre las acciones para evitar su
tráfico ilícito, cuyo resultado quedó en nada y continuaron 3 subastas más.
Bajo este
panorama, en todas estas subastas, los Ministerios de Relaciones Exteriores y
Cultura han mostrado gran pasividad y no han podido detenerlas, porque, según
ellos, no contamos con documentos que prueben su salida ilegal.
Requerimos de
la urgente elaboración de un minucioso y actualizado catastro e inventario de
nuestro patrimonio cultural y la mejora de su custodia y protección, y además, deberíamos
apelar a otros recursos legales como la Convención de UNESCO de 1970 en que los
Estados Partes (Perú, EE UU, Francia, entre 120 países) se comprometen, a
pedido de un país, a decomisar y restituir todo bien cultural robado e
importado, y también, realizar denuncias y voces de protesta en los foros internacionales
para detener estas irracionales e indignantes subastas, fuera de toda legalidad
y ética que atentan contra nuestro patrimonio, historia e identidad nacional.
Artículo de Alfredo
Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 20 de junio de 2015