Ha
causado indignación y crítica el cierre durante 45 días (1° setiembre-15
octubre) de la sede principal de la Biblioteca Nacional del Perú (BNP) para ser
usada solo una semana (5 al 12 octubre) en la Reunión Anual de la Junta de
Gobernadores del Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI),
medida absurda porque este evento no tiene relación alguna con el ámbito
cultural e impide a la BNP brindar un importante servicio público a usuarios,
historiadores e investigadores.
Esta
reunión debió programarse solo en el Centro de Convenciones de Lima (LCC) que
cuenta con 10 pisos y su construcción modular permite albergar hasta 10,000
asistentes realizando eventos en simultáneo. Ni siquiera durante la Conferencia
Climática COP 20, con mayor cantidad de asistentes (14,000), fueron utilizadas
las instalaciones de la BNP, empleándose un área acondicionada en zona
perimétrica del Cuartel General del Ejército.
La
decisión fue tomada por el Ejecutivo desde principio de año, sin embargo el
Director de la BNP, Ramón Mujica, no se opuso resueltamente porque “obedece un
mandato del Gobierno Nacional”, y además, no comunicó dicha situación a la
ciudadanía, haciéndolo recién el pasado día 7, mediante un comunicado matizado
y conformista, obligado por las críticas y una carta de protesta con centenares
de adhesiones.
Con
esta acción el Gobierno y la BNP están vulnerando la Ley del Sistema Nacional
de Bibliotecas N° 30034 (5 junio 2013) la que designa a la BNP como ente rector
de gestión bibliotecaria para asegurar la calidad de servicios y
fortalecimiento de todas las bibliotecas públicas, disponiendo, en cuanto a
accesibilidad, que no hayan impedimentos de ninguna índole que restrinjan o
limiten el acceso fácil y oportuno a la información y al conocimiento.
Además,
este cierre de la BNP ha sacado a la luz graves deficiencias de gestión porque su
director Ramón Mujica (en el cargo hace 5 años), tratando de justificar la conveniencia de realización de dicho evento
en sus instalaciones manifestó que “increíblemente no contaban con un sistema
de agua contra incendios ni con seguro patrimonial contra todo riesgo” pero
después del evento contará con ellos (el seguro solo hasta fin de año),
aclarando que su falta no ha sido por descuido ya que los venía pidiendo hace
mucho tiempo, pero no lo logró por ser solo un funcionario del Estado.
Artículo
de Alfredo Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 19 de setiembre
de 2015