El
pasado día 3 el Ministerio de Energía y Minas (MEM) informó que los 4 parques
eólicos con aerogeneradores instalados en nuestro país (“Mamacona” y “Tres
Hermanas” en Ica, “Cupisnique” en La Libertad, y “Talara” en Piura) aportan 239
megavatios (Mw) al Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (SEIN), sin
embargo, esta energía solo representa 1% del potencial aprovechable (22,452 Mw)
de acuerdo al mapa eólico peruano elaborado el 2008 por la empresa telemática y
consorcio Meteosim Trweind-Latin Bridge Business, el cual registra que los
departamentos con vientos más propicios son: Ica (potencia eólica 9,144 Mw),
Piura (7,554), Cajamarca (3,450), Arequipa (1,158) y Lambayeque (564).
La
energía eólica, conjuntamente con la solar, biomasa, geotérmica y biogás,
conforman los recursos energéticos renovables (RER) de fuentes naturales
inagotables que no producen emisiones dañinas ni contribuyen al calentamiento
global (a diferencia de los derivados del petróleo y gas natural), sin embargo,
solo intervienen con 2% en el sistema eléctrico nacional, pese a que el DL 1002
(mayo 2008) declara de interés nacional y necesidad pública su desarrollo, y
además, dispone cada 5 años un porcentaje objetivo de participación del 5% en
el consumo de electricidad nacional.
Muchos
piensan que la promoción de energía eólica en Perú no es importante porque
contamos con recursos hídricos y gas natural que producen energía más barata y que
debemos aprovechar, sin embargo, aunque actualmente por baja demanda (caída de
crecimiento) tenemos reserva energética y proyectos de exportación, se debería planificar
la promoción de energía eólica con visión de futuro porque es una fuente
natural inagotable y porque el costo del impacto ambiental que ocasionan los
derivados del petróleo y gas natural, si se le diera un valor, resultaría mucho
más caro, además, la energía eólica no competirá con la hidroeléctrica ni el gas,
sino sería complementaria porque en épocas de sequía en la sierra, en la costa
sopla más viento.
Ante
impactos impredecibles del cambio climático sobre nuestros ecosistemas, los
deshielos de los glaciares, las sequías y la disminución de los recursos
naturales, la energía proveniente del agua e hidrocarburos puede verse afectada,
por el contrario, la energía eólica no está supeditada a ningún factor externo
y nuestro país cuenta con uno de los mejores vientos del mundo que garantizan
la estabilidad y continuidad necesaria para que los parques eólicos sean una
realidad para la matriz energética nacional.
Artículo de Alfredo
Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 9 de abril de 2016