El pasado 22 de mayo el Instituto Nacional de
Estadística e Informática (INEI) presentó su informe técnico “Evolución de la
Pobreza Monetaria 2009-2015”, señalando que la pobreza monetaria 2015 registró
21.77% equivalente a 6 millones 782 mil pobres (disminuyó solo 0.96% respecto a
2014), y la pobreza extrema registró 4.07% equivalente a 1 millón 266 mil
pobres extremos (disminuyó solo 0.2% respecto a 2014). Se destaca además que
dejaron de ser pobres 221 mil personas y de ser pobres extremos 53 mil.
Sin embargo, debería analizarse dicho método
de medición monetario absoluto y objetivo que determina como “pobre” a personas
cuyo gasto per cápita no supera una línea de pobreza de S/.315 mensuales
(S/.10.50 diarios) para cubrir mínimas necesidades nutricionales y esenciales
para salud, educación, vivienda, transporte y ropa, y, como “pobre extremo”
S/.169 mensuales (S/.5.63 diarios) para cubrir las mínimas necesidades
nutricionales, además, la medición solo considera capacidad de compra y no de
consumo efectivo de bienes, y excluye aspectos incidentes de pobreza como
necesidades y servicios básicos insatisfechos, desnutrición, anemia, exclusión
social, capacidades, etc. Este método de medición es tan frágil que un “pobre”
o “pobre extremo” que aumente su capacidad de gasto en un sol del umbral de S/.315
o S/.169, respectivamente, sale de una u otra de estas dos condiciones.
Mediciones efectuadas con otros métodos (multidimensional y estructural)
señalan la existencia de más de 11 millones de pobres en Perú.
Otros aspectos de la pobreza que deberían
analizarse para profundizarlos y resolverlos son: 1) Ésta incide en el área
rural el triple que en el área urbana, y el quíntuple en brecha de pobreza (profundidad
de carencias de consumo) y en severidad o desigualdad, asimismo, 80.9% de
pobres extremos se concentran en áreas rurales; 2) En la población infantil y
adolescente, en promedio, afecta a 30% de niños menores entre 5 y 14 años y
adolescentes entre 15 y 19 años, y en el área rural más de 50% de niños menores
de 15 años son pobres; 3) Su incidencia en personas con lengua nativa (quechua,
aymara o lenguas amazónicas) es el doble que las de lengua castellana; 4) Las
personas pobres, en promedio, solo llegan a estudiar 7 años (máximo hasta 1° de
secundaria); 5) El 13.5% de la población pobre de más de 15 años es analfabeta,
y en pobres extremos alcanza 20.1%.
Artículo de Alfredo Palacios Dongo
publicado en el diario EXPRESO, fecha 14 de mayo de 2016