La
Estrategia Nacional de Lucha contra las Drogas 2012-2016 (ENLCD) fue elaborada
y aprobada (DS-033-2012-PCM) siendo Carmen Masías presidenta ejecutiva de la
Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), dos años
después (mayo 2014) fue destituida en forma sorpresiva (reemplazada por Alberto
Otárola) debido al inicio de un programa de erradicación en el Vraem, pero la
advertencia de los cocaleros que resistirían la interdicción policial hizo
retroceder al gobierno de Humala suscribiéndose un acuerdo para no realizarlo y
comprometiéndose a reconvertir 5,000 hectáreas (ha) de coca, lo cual fracasó.
Según
el monitoreo ONU (UNODC-julio 2016) registramos 40,300 ha de cultivos, pero es
mucho más (53,500 ha) para la Oficina Nacional de Políticas de Control de
Drogas de EE UU (ONDCP), sin embargo, lo que más afecta al país es la no
erradicación en el Vraem, zona totalmente articulada a la producción y tráfico
de drogas con casi la mitad de cultivos (45.5%) del total nacional que alcanzan
una densidad de 200,000 plantas por ha (promedio nacional 30,000) produciendo
69% (66,494 TM) del total nacional (96,305 TM) de hoja seca, principal insumo
para elaboración de cocaína, no se cumplió la meta de la ENLCD de reducirla
hasta 84,350 TM, y con el total se producen 345 TM anuales de cocaína (según la
ONDCP) manteniéndonos como primer país productor mundial. Igualmente con los
insumos químicos, la meta promedio de decomiso anual (2,500 TM) es ínfima
comparada a 40,000 TM anuales usadas para elaborar cocaína (según cifra de
IDEI). También se incumplieron metas de disminución de consumo de drogas,
prevención y rehabilitación, y con incrementar la cooperación internacional
para la lucha contra las drogas.
Bajo
este panorama el pasado día 12, Carmen Masías, fue nombrada nuevamente
presidenta ejecutiva de DEVIDA (RS 219-2016-PCM) y tiene solo dos meses para
elaborar y replantear la ENLCD 2017-2021. Debería
prioritariamente adecuar
la articulación interinstitucional en capacidad, apoyo e inteligencia para
control de drogas e insumos químicos, También debería insistir en la corresponsabilidad compartida entre nuestro país (reduciendo la producción) y los
principales países consumidores (España, Bélgica, Holanda, Italia y EE UU) reduciendo
su consumo y apoyando con tecnología y recursos,
y además, lograr un incremento sustantivo de recursos para ejecutar
programas de desarrollo social, integral y alternativo en las zonas cocaleras
(priorizando el Vraem) con acciones complementarias de erradicación de cultivos
ilícitos.
Artículo
de Alfredo Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 24 de setiembre
de 2016