El
pasado día 4 se realizó en Sucre la 2ª Reunión del Gabinete Ministerial
Binacional Perú-Bolivia donde los presidentes Pedro Pablo Kuczynski y Evo
Morales suscribieron la “Declaración de Sucre”. En el punto N° 20: “reiteran su
interés en el Corredor Ferroviario Bioceánico Central destacando la suscripción
del memorándum de entendimiento para promover su viabilidad”. Este corredor
bioceánico proyecta conectar el puerto brasilero de Santos, pasando por la
ciudad boliviana Puerto Suárez, hasta el puerto de Ilo. Inicialmente Perú,
Brasil y China suscribieron un acuerdo tripartito (mayo 2015) en que el tren
bioceánico (de 8,000 km a un costo preliminar de US$ 60,000 millones) uniría el
puerto de Bayovar (Piura) con el brasileño de Acu cruzando la Amazonía peruana
(peligroso impacto ambiental), pero por impulso boliviano cruzaría su
territorio a menor costo (US$ 10,000 millones) por ser la ruta más corta (400
km por Perú y 3,100 km por Bolivia y Brasil).
Este
proyecto se justifica porque abarataría los costos de importación y exportación
y además podría transportar al final de su construcción unas 7 millones de
personas y 10 millones de toneladas de carga beneficiando a Perú, Brasil y
Bolivia, pero también a Paraguay, Argentina y Uruguay con la conexión del tren
con la hidrovía Paraguay-Paraná, sin embargo, es un proyecto de largo plazo que
recién se encuentra en etapa de evaluación, estudios de factibilidad y
viabilidad.
En el
punto N° 14: “expresaron su interés en la pronta implementación de los
Convenios de Ilo suscritos en enero 1992, los mismos que se encuentran
plenamente vigentes”. Recordemos que dicho convenio (“Boliviamar”) se suscribió
hace casi 25 años con la cesión de Perú a Bolivia (por 99 años) de una zona
franca en Ilo (163 hectáreas y 5 kilómetros de litoral) para zona de desarrollo
comercial y turística, pero Bolivia jamás la utilizó, a pesar de ello el ex
presidente García suscribió en octubre 2010 un “Protocolo Complementario y
Ampliatorio de los Convenios del Proyecto Playa Bolivia” incluyendo abrumadoras
concesiones (acceso permanente al Pacífico, punto de atraque propio, derecho de
navegación de buques bolivianos, 8,000 m2 de terreno para la construcción de su
Escuela Naval, libre uso de instalaciones portuarias, zona franca industrial y
económica especial, etc.), el cual desde hace 3 años se encuentra en el
Congreso y no debe ser aprobado por contravenir nuestra Constitución (art. 54 y
55).
Artículo de Alfredo
Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 12 noviembre
2016