El 1°
de mayo, “Día Internacional del Trabajo”, tuvimos muy poco de que celebrar
porque cada año en esta fecha recordamos el drama que significa conseguir un
empleo formal en nuestro país. Según el Instituto Nacional de Estadística e
Informática (INEI) cada año 300 mil personas ingresan a la Población Económica
Activa (PEA) pero únicamente se generan 30 mil empleos, esto significa que de
cada 10 personas que buscan empleo formal solo 1 de ellas logra insertarse en
el mercado laboral formal, el resto habitualmente busca empleos informales los
que desde 2015 están registrando incrementos después de haber mostrado firme
disminución entre 2007 y 2014. Esta informalidad laboral es altísima, de 16
millones de trabajadores en la PEA ocupada 11 millones son informales (7 de
cada 10 trabajadores) principalmente en agricultura (97%), transportes y
comunicaciones (80%), construcción (75%) y comercio (74%) representando un
sector muy vulnerable porque reciben sueldos menores del mínimo vital y no
cuentan con ninguna clase de beneficios (pensiones, salud, vacaciones).
La
informalidad laboral y el desempleo (con tendencia creciente los 3 últimos
años) se encuentran entre los principales problemas que afectan el desarrollo
de un crecimiento económico inclusivo y ocasionan el debilitamiento de nuestra
economía, el gobierno ha proyectado crear 1.5
millones de empleos formales al 2021 (300 mil por año) lo cual se avizora
imposible porque ya pasó casi un 1 año y no se ha creado ni el 10% de lo
planeado, además, de 16 millones de trabajadores en la PEA ocupada, según datos
de marzo 2017, solo 3.1 millones
tiene un empleo adecuado y con tendencia decreciente, y el subempleo (desempleo
encubierto), que por el contrario aumenta, registra 1.7 millones de trabajadores.
Bajo
este panorama para la creación de empleos sostenibles, además de requerirse la
implementación de políticas y estrategias adecuadas para mejorar las normas
tributarias, facilitar el desarrollo del sector privado (grandes y medianas
empresas) y formalizar las micro y pequeñas empresas (mypes), es indispensable
el consenso entre el gobierno, empresarios y centros de estudios superiores y
técnicos que coadyuven a generar empleos productivos y de calidad que respondan
a las demandas de la población, considerando que el mercado laboral es cada vez
más competitivo siendo necesario sincronizar el mercado de trabajo y la
formación educativa por requerirse de profesionales y técnicos mejor capacitados
y de carreras y oficios con mayor empleabilidad en el mercado laboral.
Artículo de Alfredo
Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 6 de mayo de 2017