El
pasado 1° de mayo el Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef)
realizó otra marcha en Lima, es la 5ª similar en los últimos 12 meses, pero
inconcebiblemente por primera vez marcharon con resguardo policial a pesar que
portaban pancartas exaltando las figuras de criminales terroristas de Sendero
Luminoso (SL) como Guzmán e Iparraguirre entre otros, entonando cánticos y
lanzando arengas. Lo sorprendente fueron las discrepancias, respecto al delito
de apología del terrorismo, entre el ministro del Interior, Carlos Basombrío,
con su viceministro de Orden Interno, Rubén Vargas y el director de la Policía,
Vicente Romero, mientras el ministro aseguraba que si había delito, su
viceministro y el director de la Policía decían lo contrario-
Es inadmisible
que ambas autoridades aseguren que levantar la fotografía de criminales
terroristas no es delito de apología, en el caso del viceministro Vargas, con
mayor razón, porque hace 3 años advertía que “Movadef es un tema de seguridad
nacional porque fue creado a pedido de Abimael Guzmán”. Siendo estas
autoridades responsables directas de combatir al terrorismo, sus aseveraciones
son contraproducentes por la imagen de impunidad que transmiten sobre este
grupo a nuestra juventud que no ha vivido los años de terror y crimen de SL, y
peor cuando argumentan que no es delito porque las denuncias no son acogidas
por el Poder Judicial, lo cual debe rectificarse en las normativas, pero el
delito de apología está plenamente constituido porque no solo levantan las fotos
de criminales terroristas, también los exaltan y alaban a viva voz y hacen
propaganda terrorista.
Además,
durante los 2 últimos meses han ocurrido acciones terroristas en el Vraem que
deben ser evaluadas a fondo, el viceministro Vargas asegura que allí no hay más
de 150 terroristas (¿cifras oficiales?). El pasado 12 de marzo fue atacado un
helicóptero militar en Junín, seguidamente, el 18 fue emboscado un convoy
policial antidrogas en Ayacucho falleciendo 3 policiales, en abril una columna
de SL secuestró a una familia en Junín, y hasta han aparecido noticias sobre un
supuesto nuevo grupo terrorista “Fuerzas Armadas Revolucionarias – Ejército
Popular Tupacamarista” (FAR-EPT).
Bajo
este panorama, no hay que minimizar ni bajar la guardia contra el terrorismo,
el Estado debe enfrentarlo en el Vraem y al Movadef donde se movilice, caso
contrario solo nos exponemos al futuro a poder repetir la historia de terror
que vivimos entre los años 80 y 90.
Artículo de Alfredo
Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 13 de mayo de 2017