Pasaron
10 meses de iniciado el gobierno para que finalmente apruebe la Estrategia
Nacional de Lucha contra las Drogas (ENLCD) 2017-2021 (DS 061-2017- 1° junio)
en la cual se afirma la existencia de cultivos de coca ilícita entre 40,000 y
53,000 hectáreas (art. 1.2) a
diferencia del último Monitoreo UNODC (cierre 2015) que registra 40,300,
además, hace 3 meses Carmen Masías, presidenta de DEVIDA, aseguró que existían
55,000; igualmente se afirma (sin datos oficiales hace 9 años) una producción
de cocaína entre 300 y 400 toneladas (art. 1.2). El uso de datos irreales en la
ENLCD podría variar la información en la matriz de indicadores y metas (cuadro
3.10).
Lo más
preocupante es el Vraem, centro de producción de drogas que abastece 76% de
hoja de coca al narcotráfico (produce 66,500 toneladas anuales) donde faltan
programas y proyectos de desarrollo; según la ENLCD para esta zona se debe
diseñar una intervención focalizada, gradual y progresiva siendo fundamental
mejorar la situación de seguridad (art. 3.7), lo que supone pasar otros 5 años
sin una necesaria erradicación afianzada con la presencia activa del Estado y el
Desarrollo Alternativo Integral y Sostenible (DAIS). El 81% del área nacional
de coca cultivada se registra entre el Vraem (45.5%), La Convención-Lares, Cusco (25.9%) e Inambari-Tambopata, Puno (9.5%), aunque las 2 últimas se consideran de producción para consumo
tradicional, gran parte va al mercado paralelo o tráfico de drogas por
deficiencia de Enaco. Ninguna estrategia podrá reducir la producción de cocaína
en el país si no es dirigida principalmente hacia estas 3 zonas y de las de
frontera con Colombia, Brasil y Bolivia.
La
ENLCD tiene en el quinquenio como metas anuales la erradicación de 25,000
hectáreas (sin señalar zonas) y la incautación de cocaína entre 40 a 80
toneladas (además de ínfima es de improbable cumplimiento porque en 2015 se
incautaron 8 toneladas y en 2016 solo 4). Por último, los recursos financieros
requeridos para la ENLCD son anualmente en promedio de S/.1,500 millones (US$
462 millones) que incluyen DAIS, control de oferta, lucha contra el terrorismo,
prevención y tratamiento, institucional y cooperación internacional; dicho
presupuesto es insignificante comparado a los US$ 8,500 millones que se calcula
mueve anualmente el narcotráfico en el Perú; debería hacerse mayores esfuerzos
en conseguir más recursos vía responsabilidad compartida y cooperación
internacional que anualmente aporta solo S/. 330 millones (US$ 102 millones).
Artículo de Alfredo
Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 10 de mayo de 2017