Con
facultades otorgadas por el Congreso, el Poder Ejecutivo promulgó el 5 de enero
pasado el Decreto Legislativo 1319 estableciendo medidas para promover el
comercio de productos forestales y de fauna silvestre de origen legal con
control preventivo, encaminando la formalidad de la cadena productiva forestal
desde el bosque hasta su destino final, con control preventivo, cumplimiento
del marco normativo y sancionándose la tala y comercio ilegal; además se
implementa el sistema nacional de información forestal (SNIFFS), puestos de
control estratégicos y mayor control sobre títulos habilitantes y planes de
manejo aprobados.
La
baja valoración de nuestros bosques, la insuficiencia de políticas públicas
para conservarlos y la inadecuada gestión del patrimonio forestal, son las
principales causas de la deforestación y depredación cada año (con tendencia
creciente) de más de 150 mil hectáreas de bosques, con el agravante que por
acciones ilegales, incumplimientos de normas y permisividad manifiesta de
autoridades con competencias forestales, gran porcentaje de madera que se
comercializa se considera de origen ilegal. Las principales causas de la
destrucción de nuestros bosques son la tumba y quema, tala ilegal, actividades
agropecuarias, extractivas, e infraestructura; según la ONU los últimos 35 años
hemos perdido 9.2 millones de
hectáreas lo cual genera severas consecuencias en el medio ambiente,
biodiversidad y calentamiento global.
Bajo
este panorama el DL 1319 debe ser prioritariamente implementado y debidamente
operado: 1) Asegurando que los
Gobiernos Regionales informen a la autoridad nacional forestal (Serfor) y al
organismo de supervisión (Osinfor) sobre los títulos habilitados para
explotación forestal y planes operativos sobre especies y volúmenes de madera a
extraer para asegurar intervención preventiva, supervisión y fiscalización de
productos forestales; 2) Operando eficientemente la red articulada nacional de
información SNIFFS como herramienta del sistema nacional de gestión (Sinafor)
para control y trazabilidad de recursos maderables; 3) Asegurando inspecciones
oculares previas al otorgamiento de autorización de cambio de uso de tierra
para fines agropecuarios y desbosque; 4) Integrando el sistema nacional
forestal en todos los corredores forestales; 5) Construyendo más puestos de
control estratégicos de paso obligatorio del transporte de productos forestales
para evitar la legalización o blanqueo de productos forestales de procedencia
ilícita; 6) Fortaleciendo el ordenamiento de las concesiones y plantaciones en
el país, 7) Resolviendo conflictos que involucran a pueblos indígenas; y 8)
Culminando en las regiones la zonificación, ordenamiento y catastro forestal
para evitar la deforestación de bosques.
Artículo de Alfredo
Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 9 de setiembre de 2017