El
pasado lunes 13 el submarino Armada Argentina ARA “San Juan” (32 años en
servicio) zarpó con 44 tripulantes del puerto de Ushuaia hacia la Base Naval
Mar del Plata; el día 15 comunicó su
última posición a 233 millas (432 kilómetros) frente al Golfo de San Jorge,
reportando además una avería en baterías, desde allí a Mar del Plata la
distancia es 650 millas (1,050 kilómetros) debiendo haber arribado (dependiendo
de su velocidad) el domingo 19 o lunes 20, pero esto no sucedió. El jueves 16
se inició una búsqueda marítima y aérea, el viernes 17 se declaró estado SAR
(búsqueda y rescate) en un área de 43,000 km2 con apoyo de 10 países (entre
ellos el Perú), pero sin resultados hasta la fecha.
Para
comprender la operación de submarinos convencionales referiremos algunos
alcances: pueden navegar en
inmersión (sin usar snorkel) por aproximadamente hora y media a máximas
velocidades como 25 nudos (46 Km/h), pero a mínimas velocidades como 3 nudos (5.5 km/h) hasta 8 días; cuando la
capacidad de baterías baja al límite permisible, deben cargarse operando las
máquinas diésel y generadores con aire del exterior izando el mástil del
snorkel a 45 pies (14 metros) de profundidad. Las baterías (entre 480 y 960,
con media tonelada de peso cada una) reciben estrictas medidas e inspecciones
de seguridad por la cantidad de sistemas asociados.
Un
submarino en emergencia o con avería debe salir inmediatamente a superficie
soplando tanques de lastre, si no pudiera hacerlo por mal tiempo u otro motivo
debe mantenerse a profundidad de periscopio (45 pies); en caso extremo, por
falla en baterías o propulsión, una alternativa es sentarse en el fondo hasta
ser ubicado, en esta condición disminuye el oxígeno (O2) y aumenta el anhídrido
carbónico CO2) afectando la tripulación, debiendo ser nivelado soltando O2 de
botellas metálicas y activando cartuchos eliminadores de CO2, operación que
brinda autonomía de 6 a 8 días o más, dependiendo de su adecuado manejo y
mínimo movimiento abordo..
Bajo
este panorama a pesar que la búsqueda del submarino “San Juan” entró a fase
crítica por el tiempo transcurrido y que el jueves 23 la Armada Argentina
confirmó una explosión ocurrida el día 15 en la zona donde desapareció el
submarino, hagamos votos y elevemos nuestras oraciones para que sus tripulantes
continúen luchando contra la adversidad y puedan sostener sus máximos esfuerzos
hasta ser ubicados y rescatados.
Artículo de Alfredo
Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 25 de noviembre 2017