El pasado día 15 en un operativo conjunto de la Marina de
Guerra y la Policía Nacional se logró incautar en la quebrada Caco Macaya (al
margen del río Ucayali, en el distrito de Iparia, provincia Coronel Portillo,
región Ucayali) un cargamento de 880 trozas de madera (trozas: grandes troncos aserrados por sus
extremos para sacar tablas) de las especies cumala, huayruro y cachimbo, los
cuales carecían de guías de transporte forestal que acrediten su procedencia.
Fuentes policiales indicaron que en dicha zona se habrían detectado muchas más
trozas de madera ilegal, alrededor de 4,500.
En la región Ucayali, entre noviembre y diciembre 2016
fueron intervenidos enormes cargamentos de madera ilegal (34,000 pies tablares)
en los puertos de Yarinacocha y el río Ucayali, y en setiembre 2017 fueron
asesinados por presuntos traficantes de tierras seis agricultores que se
dedicaban a la producción maderera en el distrito Nueva Requena, provincia de
Coronel Portillo. Conforme a lo reportado el pasado día 7 por el Proyecto de
Monitoreo de los Andes Amazónicos (MAAP), en 2017 Ucayali y Madre de Dios son
las regiones con deforestación excesiva, Ucayali es la región más afectada por
el avance descontrolado de la actividad agropecuaria (quema de bosques para
cambio de uso en agricultura, cultivos de palma aceitera, arroz, y ganadería),
además de tala
ilegal, actividades extractivas, y construcción de carreteras en zonas
sensibles de bosques primarios y de poblaciones indígenas, es así que la
deforestación en esta región llegó el año pasado a 23,240 hectáreas, casi el doble que toda la extensión del Callao (146.98 km2 = 14,698 hectáreas).
Bajo este panorama se pone en evidencia el arrasamiento de
bosques en Ucayali, pero además esto sucede en gran parte de nuestra Amazonía,
la baja valoración de nuestros bosques, insuficiencia de políticas públicas
para conservarlos (tenemos desde 2011 una ley forestal Nª 29763, reglamentada
en 2015, pero hasta la fecha no tenemos un Plan Nacional Forestal), además,
inadecuada gestión del patrimonio forestal (procesos de permisos, demarcaciones
de tierras, corrupción, burocracia, incumplimientos de normas, permisividad de
autoridades) que representan las principales causas de deforestación cada año
de 150,000 hectáreas de bosques, con el agravante que gran porcentaje de madera
que comercializamos se considera de origen ilegal; según una investigación de
noviembre 2017 del Centro para el Derecho Ambiental Internacional (CIEL) 71% de
madera peruana enviada a China y 75% a México es de origen ilegal.
Artículo
de Alfredo Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 24 de febrero
de 2018