Hace más de dos años se creó el distrito tacneño La
Yarada-Los Palos (ley Nª 30358 fecha 8 noviembre 2015) el cual limita por el sur
con Chile por la línea de frontera hasta su intersección con el Océano Pacífico
en el punto Concordia, inicio de la frontera terrestre (Tratado de 1929), y,
aunque su creación se adecuó al marco jurídico Chile protestó porque el nuevo
distrito incluía el triángulo terrestre, el canciller Heraldo Muñoz sostuvo que
la norma peruana “no tiene valor jurídico”, el ministro de Defensa José Gómez
advirtió que “ese territorio era chileno”, inclusive el presidente de la
Comisión de infraestructura del Consejo Regional de Arica, Rodrigo Díaz,
planteó “cercar el Hito 1 y convertirlo en terrenos agrícolas”; por esta razón
es muy preocupante que el ex canciller Ricardo Luna haya manifestado que “no
existen problemas limítrofes con Chile y el triángulo terrestre no existe”,
sería importante conocer la posición de la nueva canciller, Cayetana Aljovín.
La Yarada-Los Palos es uno de 11 distritos que conforman
la provincia de Tacna, cuenta con 12 centros poblados rurales y comunales y
tiene una población de 20 mil habitantes. Desde su creación el ex presidente
Humala y luego el actual presidente Kuczynski prometieron convertir este
distrito en un centre agrícola y mejorar la calidad de vida de su población lo
cual nunca cumplieron. En diciembre 2016 durante una visita de la Comisión de
RR EE del Congreso a dicho distrito, su presidente, Juan del Águila, señaló que
su situación era incomprensible e inaceptable y una demostración fehaciente del
abandono en que se encuentran nuestras zonas fronterizas. El 10 de diciembre
2017 se realizaron los comicios electorales siendo elegido como primer alcalde
de La Yarada-Los Palos, Samuel Cueva, quien asumió el cargo el 2 de enero
pasado, siendo su primera advertencia que “su distrito está abandonado”
solicitando al gobierno central apoyo y facilidades para gestionar proyectos.
Bajo este panorama La Yarada-Los Palos es un distrito
pujante, emblemático, representativo y simbólico del Perú por lo que debe
dársele marcada prioridad para su progreso y desarrollo, con apoyo
presupuestal, dotándolo de servicio de agua potable, alcantarillado, alumbrado
(solo cuenta el 2%), titulación de predios (80% sin título), legalización de
tierras, política agraria y riego tecnificado (es el primer productor de
aceitunas del país), asfaltar vías, construcción de muelle pesquero y mejoras
en los puestos de salud, entre otros.
Artículo de Alfredo Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 10
de febrero de 2018