Los
gremios de la Convención Nacional de Agro Peruano (Conveagro) advierten que el sector
agrario requiere una prioritaria reactivación debido a que equivocadas
políticas económicas y sectoriales privilegian el agro de la costa dejando de
lado la inmensa mayoría de pequeños agricultores principalmente de la sierra y
selva. Recientemente una sobreproducción de papa en distintas regiones (Cusco,
Ayacucho, Arequipa, Huánuco, Ica y La Libertad) ocasionó que la oferta superara
a la demanda y sus precios caigan al mínimo (15 a 20 céntimos por kilo en
chacra) originando intensas movilizaciones de agricultores en dichas zonas, lo
que obligó al Gobierno a comprar todos los excedentes de producción a un sol
por kilo, además de la elaboración de una agenda para el tratamiento de la
cadena productiva. Similares demandas presentan los productores maiceros y
arroceros.
Esta
situación fue causada, entre otros factores, por falta de orientación del
Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) a los 700 mil productores de papa
(agricultores familiares representan gran mayoría) para que puedan tomar
adecuadas decisiones de cultivos y económicas, además, tenemos mucha cosecha
pero muy baja productividad y competitividad, la superficie por hectárea de
papa cosechada no se relaciona con la productividad por hectárea (26% inferior
al promedio mundial).
El
último estudio de marzo 2018 del Banco Mundial sobre oportunidades para
aumentar la productividad y mejorar la competitividad de la agricultura
peruana, advierte que a pesar que el sector agrícola ha sido y seguirá siendo
un motor que impulse la economía, la brecha de productividad en la última
década se ha ampliado (creció 7.2%
en la costa, pero en la sierra retrocedió 0.2%
y en la selva es de solo 0.2%),
siendo necesario incidir en productividad con estrategias diferenciadas. El
reflejo de nuestra baja productividad agrícola es resultado de que solo 7.3% de los productores agropecuarios
recibió capacitación, asistencia técnica y asesoría empresarial, además, 3 de
cada 10 agricultores no tienen primaria completa (datos del INEI).
Bajo
este panorama se requiere que el Estado asuma una perspectiva de desarrollo
sustentable, integral y territorial;
fortalezca los servicios de asesoramiento, incentive programas de capacitación,
formación y asistencia técnica a los productores; mejore el acceso a mercados;
promueva la innovación; emplee
conectividad e incremente la tecnificación agraria; amplíe la infraestructura para riego tecnificado; apoye la adquisición de insumos de
semillas y equipamiento agrícola;
fortalezca las soluciones de cosecha, almacenamiento, conservación y
reutilización del agua, entre otros.
Artículo de Alfredo
Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 14 de abril de 2018