Entre los días 26 y 27 de abril se realizó en nuestra capital la IV reunión
anual de la Iniciativa 20x20, cuyo objetivo es que los países miembros de
América Latina y el Caribe recuperen 20 millones de hectáreas de tierras
degradadas al año 2020. Esta iniciativa fue lanzada durante la Cumbre del
Cambio Climático (COP-20) en Lima (diciembre 2014) por ocho países de la
región, entre ellos, el Perú que se comprometió a restaurar 3.2 millones de hectáreas. Actualmente
hay 19 países inmersos en esta Iniciativa.
Según el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) nuestro
país tiene más de 9 millones de hectáreas deforestadas de bosques tropicales,
de las cuales 5.5 millones son
consideradas degradadas o abandonadas en 12 departamentos con prioridad de
restauración alta y muy alta. Cuando Perú, en 2014, se comprometió a restaurar
las 3.2 millones de hectáreas, el
ministro de Agricultura, Juan Benites, manifestó que este esfuerzo entusiasta
del Perú demuestra la intensidad del problema de la constante pérdida de
nuestros bosques, que pone en riesgo el futuro del país. En febrero 2017 el
ministro José Hernández aseguró que se estaba fortaleciendo acciones para
cumplir el compromiso y restaurar 2 millones mediante reforestación productiva
y 1.2 millones mediante proceso de
recuperación de áreas degradadas, pero indicó falta de capital privado. El
actual ministro, Gustavo Mostajo, sostiene que su meta es detener la
deforestación para no seguir degradando las tierras.
Bajo este panorama, realmente nada se ha avanzado, faltando 2 años 8 meses
hasta fines del año 2020 es imposible cumplir con la restauración comprometida,
toda vez que existe un ritmo de pérdida anual de 150,000 hectáreas de bosques
por agricultura migratoria y actividades ilícitas (en los últimos 15 años
fueron destruidos 2 millones de hectáreas), sin embargo, las plantaciones
forestales registradas a nivel nacional alcanzan solo 40 mil hectáreas.
Contamos con una amplia normativa forestal para restaurar las tierras
degradadas (25 normas entre Leyes, Decretos Supremos y Resoluciones
Legislativas y Ministeriales y la última, hace 7 días, de la Dirección
Ejecutiva sobre lineamientos para restauración de ecosistemas forestales), pero
increíblemente no tenemos un Plan Nacional Forestal (sigue postergado desde el
año pasado), estratégico e imprescindible documento cuya falta debilita el
accionar y desarrollo del sector forestal que no permite el mejor
aprovechamiento y gestión de nuestros recursos forestales, tampoco detener la
deforestación ni avanzar en la prioritaria restauración de tierras degradadas.
Artículo de
Alfredo Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 5 de mayo de 2018