Nancy Madrid, condenada por terrorismo a 18 años de
prisión por el delito de afiliación terrorista en agravio del Estado, y quien
según la Dirección de Lucha contra el Terrorismo (Dircote) perteneció a la
cúpula del grupo terrorista MRTA junto con Peter Cárdenas (lugarteniente del
fundador Víctor Polay), increíblemente estuvo trabajando casi dos años en el
Congreso de la República (desde el 27 julio 2016) como “asistente” de la
legisladora del Frente Amplio (FA) María Foronda, pero lo preocupante es que la
presencia de esta terrorista no fue detectada por su partido (FA), ni por nadie
del Congreso, ni por alguna entidad del Estado relacionada a lucha antiterrorista,
sino por un programa televisivo difundido el domingo pasado (Panorama).
Esta terrorista reconoció ante magistrados de la Sala
Penal para Casos de Terrorismo haber alquilado una vivienda en el distrito de
San Borja para ser usada como “cárcel del Pueblo” y es sindicada como
administradora de esos sórdidos socavones
excavados en sótanos de domicilios particulares donde el MRTA confinó a
46 hombres de negocios entre 1984 y 1997, sometiéndolos a inhumano cautiverio,
maltratándolos, torturándolos e interrogándolos en sus “juicios populares” y
solo eran liberados después de pagar millonarios “cupos de guerra”, otros
perecieron en manos de sus captores que hasta contaban con comandos de
aniquilamiento. Además, esta terrorista trabajó anteriormente 5 años
(2008-2013) nada menos que como educadora en una asociación de grupos juveniles
en El Agustino habiendo tenido la posibilidad de transmitir a los jóvenes su
ideología criminal que los terroristas jamás abandonan ni se arrepienten por
ello.
Aunque esta terrorista, al ser detectada, debió ser
inmediatamente despedida por la congresista Foronda, no lo hizo argumentando
que “lo que se dice de mi asistente es una patraña”, dándose el lujo la
terrorista de renunciar a un privilegiado “puesto de confianza” que ni siquiera
requirió postular a concurso público para recibir del dinero de todos los
peruanos un sueldo mensual de S/.3,500, además de bonificaciones, asignación
por alimentación diaria, bono navideño, seguro de salud, vacaciones pagadas, un
sueldo adicional completo en julio y diciembre y derecho a compensación por
tiempo de servicio, habiendo recibido en el año y 10 meses más de S/ 130,000
que deberían ser inmediatamente devueltos al Congreso por la congresista
Foronda, independientemente de efectuársele una prioritaria investigación y la
evaluación de su desaforo..
Artículo de Alfredo Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 19
de mayo de 2018