El
pasado día 9, durante una reunión con la Asociación de Prensa Extranjera en el
Perú, la ministra del Ambiente, Fabiola Muñoz, anunció que el gobierno creará
en nuestra costa norte (Tumbes y Piura) la reserva natural marina Mar Pacífico
Tropical de Grau que comprende Isla Foca, Cabo Blanco-El Ñuro, Arrecifes de
Punta Sal y Banco de Máncora (superficie 116,000 hectáreas), además, la
ministra reconoció que existen concesiones de exploración petrolera que se
superponen a dicha área propuesta, y aunque no especificó cuales, se trata de
cinco lotes petroleros a cargo de cuatro empresas, BZP Exploration (Lotes Z-1 y
XXIII), Savia (Z-28), Gold Oil (Z-34) y Karoon (Z-38). Al respecto, el
Presidente de la Sociedad Peruana de Hidrocarburos (SPH), Felipe Cantuarias, por
el anuncio de la ministra dijo “creemos está un poquito desubicada”,
advirtiendo que dicha reserva afectaría gravemente las operaciones de
exploración y explotación, sin embargo, debería considerarse que en esta
reserva natural las operaciones de hidrocarburos pueden ser compatibles con la
conservación y protección del mar y especies marinas, con la investigación
científica de los recursos hidrobiológicos y la promoción de la pesca
artesanal.
Esta
zona marina debe ser debidamente protegida porque concentra 72% de especies del
litoral, presenta alta productividad, abastece 40% de la producción pesquera,
brinda el 50% de recursos para exportación y especies de consumo humano
directo, esta gran biodiversidad se presenta debido al fenómeno de convergencia
de dos corrientes marinas, la fría de Humboldt y la caliente del Pacífico
Tropical.
Bajo
este panorama, según la ministra Muñoz espera anunciar la creación oficial de
esta reserva durante el III Congreso de Áreas Naturales Protegidas
Latinoamericano y del Caribe (del 17 al 20 marzo 2019 en Lima). Esperamos que
así sea porque se garantizaría adecuado cuidado en las operaciones petroleras
de las empresas con contrato vigente, así como la protección y explotación
sostenible de sus recursos por amenazas de actividades ilegales (pesca
industrial en las 5 millas, pesca de arrastre y boliche) que depreda el ciclo
de vida de las especies marinas, también debido a que su enorme biodiversidad
biológica contribuye al desarrollo sostenible del país y a la generación de
turismo (avistamiento de ballenas jorobadas y tortugas verdes de carey),
además, considerando que esta zona ha sido reconocida en el Congreso Mundial de
la Naturaleza 2016 como “lugar de esperanza” entre los ecosistemas marinos de
mayor significancia biológica mundial.
Artículo de Alfredo
Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 14 de julio de 2018