Las
micro y pequeñas empresas (Mypes) son unidades económicas que pueden
desarrollar actividades de producción, comercialización de bienes, prestación
de servicios, transformación y extracción, existen casi 6 millones a nivel
nacional, 93.9% microempresas (1 a
10 trabajadores) y solo 0.2%
pequeñas (de 1 a 100 trabajadores), el resto, 5.9% son medianas y grandes empresas. Las Mypes mayormente surgen
por necesidades insatisfechas de sectores pobres, por desempleo, bajos recursos
económicos, trabas burocráticas, dificultades para obtener créditos, entre
otros.
Según
la Sociedad de Comercio Exterior (ComexPerú) de las 5.9 millones de Pymes existentes en 2017 únicamente 7,400 (0.12%) son exportadoras que representan
solo 1.8% del total de las
exportaciones, esta situación es advertida también por la Asociación de
Exportadores (Adex), en el primer semestre 2018 han dejado de exportar 1,480
Mypes (1,337 microempresas y 143 pequeñas) demostrándose la debilidad de este
sector, además, a pesar que brindan trabajo a 8.2 millones de personas (principalmente en comercio, servicios,
producción y extracción), es grave su extrema informalidad (83.5% en 2017).
En
junio 2017 se aprobó un Fondo para Fortalecimiento Productivo Mypes (Forpro)
para permitirles financiar capital de trabajo, sin embargo, fracasó por la
exigencia de formalización y de pertenecer al régimen tributario o general del
Impuesto a la Renta. Otro fondo denominado Crecer ha sido incluido en el pedido
de facultades legislativas que financiaría las Mypes sin previo requisito de
formalidad, cuyo procesamiento sería muy complicado, y todavía no ha
implementado. Un reciente proyecto del Ministerio de Trabajo ofreciendo una ley
laboral juvenil para Mypes promoviendo contrataciones formales indefinidas, no
muestra indicios de concretarse.
Las
Mypes cumplen un rol fundamental, su aporte produciendo u ofertando bienes y
servicios, adquiriendo y vendiendo productos o añadiéndoles valor agregado
constituye un elemento determinante en la actividad económica y generación de
empleo, pero, carecen de capacitación, poca gestión de negocios, falta de
capitales de trabajo por elevado financiamiento de crédito, poca asistencia
técnica, y demasiada informalidad.
Bajo
este panorama, es indispensable que el gobierno, ministerios e instituciones
involucrados accionen una agresiva política para promocionar las Mypes
efectuándose coordinaciones con el sector privado para introducirlas en la
actividad exportadora y buscar cómo aprovechar las oportunidades que generan
los TLC (tenemos 20 acuerdos con 50 países), además, brindándoles
financiamientos de crédito competitivos y accesibles, implementando comités
locales y regionales orientadores para su formalización, constitución,
organización y gestión que coadyuven a mejorar su calidad, productividad y
competitividad.
Artículo de Alfredo
Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 18 de agosto de 2018