La Comisión
Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) es el organismo rector
de política y estrategia nacional en la lucha contra las drogas, sin embargo, no
registra cifras oficiales de cantidad de cocaína que produce el narcotráfico en
nuestro país, refiere extraoficialmente diferentes cantidades lo que obviamente
distorsiona el diseño de estrategias y políticas y la elaboración de programas para
enfrentar este flagelo, dichas
cifras oficiales deberían estar incluidas en su página web y registradas en los
monitoreos anuales de cultivos de coca de la Oficina de las Naciones Unidas
contra la Droga y el Delito (UNODC) como
sucede con los demás países.
El último
dato oficial (302 toneladas) fue registrado en el Monitoreo 2008 utilizando como
factor de conversión 375 kg de hoja seca
para producir 1 kg de cocaína (establecido en 2003),
el cual está absolutamente desactualizado por la alta productividad de los cultivos
(especialmente del Vraem) requiriéndose mucho menor cantidad de hoja de coca
seca para producir más cocaína, según el último monitoreo publicado producimos
105,960 toneladas de hoja seca,
cantidad que podría almacenarse en 3,784
contenedores (28 toneladas cada uno). Para
determinar el nuevo factor de conversión se requiere una estricta validación de
datos de transformación en el campo y diferentes análisis de pureza. No existe explicación razonable de la
no actualización en 10 años de dicho factor, probablemente se trata de no
determinarlo porque se registrarían mucho mayores cantidades de cocaína
producidas por el narcotráfico.
Bajo este
panorama, el pasado día 2 la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas
del Gobierno de EE UU (ONDCP) publicó estimaciones de 2017 en Perú sobre
cultivo de coca, 49,800 hectáreas (13% mayor que 2016), y sobre producción de
cocaína, 491 toneladas con potencial puro (20% mayor que 2016 y nivel más alto
en 25 años), según este informe los incrementos fueron impulsados por la mayor
producción en el Vraem. Devida
reaccionó explicando que no serían 491 toneladas sino una producción estimada
de 449 toneladas porque no se habría considerado la reducción de hoja de coca
para consumo lícito, sin embargo, lo importante no es tratar de maquillar
cifras sino de reducir la producción de cocaína que se ha incrementado
vertiginosamente desde hace 17 años en 248%, de 141 toneladas (año 2000) hasta
491 toneladas estimadas en 2017, cantidad que podría ser mucho mayor empleando
un factor de conversión actualizado.
Artículo de Alfredo
Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 17 de noviembre de 2018