Aunque parezca increíble, se pretende importar quinua de
España siendo nuestro país el mayor exportador mundial y encontrándose entre los
principales productos agroindustriales de exportación, en 2018 se exportaron más
de 50,000 toneladas a 20 países
(entre ellos EE UU, Canadá, Italia, Alemania, Reino Unido y Países Bajos)
representando ingresos de US$ 100 millones, además, por mayor demanda de
mercados de exportación este año incrementaremos su cultivo en 13% (6,000 hectáreas).
El pasado día 9 fue promulgada la Resolución Directoral 0006-2019-Minagri-Senasa
de la Dirección de Sanidad Vegetal del Servicio Nacional de Sanidad Agraria
(Senasa) estableciendo requisitos de cumplimiento obligatorio en la importación
de grano de quinua de origen y procedencia de España, por lo que la
Subdirección de Análisis de Riego y Vigilancia Fitosanitaria inició el análisis
de requisitos filosanitarios previos a la importación (certificación y embarque). Aunque según Senasa solo se han
importado cuatro kilogramos de quinua española para probar formas de
comercialización y actualmente su importación ha entrado en proceso de
reevaluación, sin embargo, nunca nuestro país había mostrado interés en
importar grano de quinua española tal como se remarca claramente en los
considerandos de la citada Resolución 0006-2019, y además, el procedimiento importador continúa.
No debería importarse para consumo
quinua de España ni de ningún país, especialmente considerando que su cultivo
se ha extendido en varios países desarrollados y entrarán con fuerza como
productores a los mercados. Nuestra quinua
debe ser protegida, es oriunda de los andes y usada por varias culturas preincas
y por quechuas y aymaras y actualmente su cultivo se ha generalizado en diferentes
zonas agroclimáticas manteniendo sus beneficios esenciales para una buena
nutrición humana, alto contenido de
proteínas, fibra, minerales, vitaminas y aminoácidos.
Bajo este panorama su importación representaría
un duro golpe para los productores y agricultores peruanos que abastecen el
mercado local para consumo de la población y exportación del producto, más bien,
el gobierno debería fomentar la capacitación y brindar asistencia técnica a los
productores campesinos que la producen casi en su totalidad y a los componentes
de toda la cadena productiva, en asesoría para incrementar volúmenes de
producción y comercialización, manejo de cosechas, control de plagas sin uso de
insecticidas, desarrollo de tecnologías para producir quinua orgánica,
incremento de infraestructura para conservación y almacenamiento, mejora de calidad de semillas y
gestión de los bancos de germoplasma para mantener la diversidad genética e
incrementar la calidad y homogeneización del grano.
Artículo de Alfredo Palacios Dongo publicado en el diario
EPRESO, fecha 25 de mayo de 2019