Durante su Mensaje
a la Nación del 28 de julio el presidente Martín Vizcarra anunció que este año
agentes del Proyecto Especial de Control y Reducción de Cultivos Ilegales en el
Alto Huallaga (Corah) ingresaran a la zona del Vraem para erradicar cultivos
ilegales de coca, añadiendo “nos hemos propuesto privar al narcotráfico del
principal insumo para elaboración de droga”.
Fuera de los temas políticos, este es sin duda uno de los anuncios más
importantes sobre nuestra realidad nacional, sin embargo, ha pasado
absolutamente desapercibido.
Esta promesa
es importante porque jamás se ha erradicado ni una hectárea de cultivos de coca
en el Vraem (la mayor superficie cocalera del país), sus 21,000 hectáreas
generan 78,000 toneladas de hoja seca que van íntegramente al narcotráfico el
cual produce la mayor parte (80%) de cocaína a nivel nacional. Según la Oficina
de Política para el Control de Drogas del gobierno de EE UU en Perú se producen
491 toneladas anuales (cifra más alta en 25 años), Devida, de manera increíble
e irresponsable no tiene cifras oficiales desde 2008, pero su actual presidente
ejecutivo, Rubén Vargas, sin siquiera ruborizarse da como producción estimada
449 toneladas.
Lamentablemente
la promesa de erradicación en el Vraem la conocemos desde el gobierno de Humala
y fue absolutamente incumplida, en 2013 Devida anunciaba su iniciación, en
febrero 2014 aseguraba “de todas maneras” proyectando erradicar 16,000
hectáreas, poco después la redujeron a 5,000 y por último a cero, por un paro
de cocaleros el gobierno dio marcha atrás explicando que no existían condiciones
para erradicar optando por una reconversión productiva con resultados
desastrosos.
El Estado no
ha resuelto el grave problema del narcotráfico generado principalmente en el
Vraem. Las drogas distorsionan la economía, afectan el proceso de desarrollo y
la gobernabilidad, incentivan la corrupción y ponen en riesgo la seguridad
nacional, además, representan un problema de salud mundial, según el Informe
Mundial de Drogas ONU en 2017 murieron 585,000 personas en el mundo por causas
relacionadas al consumo de cocaína, la producción de Colombia (1,380
toneladas), Perú (490) y Bolivia (250) tienen responsabilidad de manera
proporcional por estas muertes.
Bajo este
panorama, tanto la “Estrategia Nacional 2017-2021” como la
nueva “Estrategia Vraem 2021” no contemplan erradicación en el Vraem. Según
Devida la erradicación en esa zona es muy importante pero ahora estamos
enfocamos en llevarle desarrollo. ¿Cuál sería el fundamento de la promesa del Presidente
Vizcarra?
Artículo de Alfredo
Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 10 de agosto de 2019