El pasado 30 de octubre el premier Vicente Zevallos
presentó las políticas del gobierno, al tratar el tema Educativo manifestó que
es una de las prioridades centrales y que gran parte del futuro del país pasa
por dar un gran salto cualitativo en calidad educativa, asimismo, sobre
educación rural advirtió que aún presenta retos y nos demanda acciones y que se
está siguiendo el mandato de una sentencia del Tribunal Constitucional de
trabajar en un plan de acción concreto para hacer disponible la educación en
zonas rurales.
El
diagnóstico del problema educativo rural es conocido: insuficientes escuelas, infraestructura precaria, escasa
disponibilidad de recursos educativos, escasa cantidad de docentes, práctica
pedagógica de baja calidad con sobrecarga laboral, inadecuado currículo (enorme
brecha entre lo propuesto y los resultados, centros de estudios alejados, alta
dispersión geográfica, elevada deserción de estudiantes (solo 50% culmina
secundaria), atraso en estudios y alto nivel de repetición del año escolar,
inadecuadas condiciones socioeconómicas, prevalencia de desnutrición crónica
(25%), alta tasa de embarazo en adolescentes entre 15 y 19 años (22%).
En diciembre 2018 el gobierno aprobó una Política de Atención Educativa para la
Población de Ámbitos Rurales (DS 013-2018-Minedu) que no nace como iniciativa
del Ministerio de Educación (Minedu) sino por sentencia del Tribunal Constitucional (Expediente
00853-2015-PA/TC-14 marzo-2017) donde ordena al Minedu el diseño, propuesta y
ejecución de un plan de acción que al 2021 la educación rural pueda asegurar
disponibilidad y accesibilidad, lo cual no podrá ser cumplido porque requiere
de elevados presupuestos y dicha Política Educativa Rural señala que no demandará
recursos del Tesoro Público (artículo 6º), sin embargo, es inconcebible que
faltando dos meses para terminar el año, del presupuesto de S/.5,500 millones recibido
por el sector Educación para proyectos, solo ha gastado S/.2,600 millones (47%)
quedando sin ejecutar S/.2,900 millones a pesar de las graves carencias
educativas rurales.
Bajo este panorama, no se aprecian avances en la
educación rural, las escuelas rurales
(unidocentes, multigrados y bilingües) deberían cumplir rol fundamental para
atender el derecho educativo de la población más pobre, excluida y vulnerable
del país. Lamentablemente existe una gran brecha entre la educación urbana y
rural, en las zonas rurales, donde estudia 20% de la población escolar nacional,
no existe un sistema educativo diversificado de calidad que permita iguales
oportunidades de acceso, permanencia y logros de aprendizaje y que considere la
realidad productiva y cultural de cada zona altoandina y amazónica.
Artículo de Alfredo Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 9
de noviembre de 2019