La anemia
infantil es un gravísimo problema nacional que por deficiencia de alimentos que
contienen hierro en la dieta diaria afecta a los niños más vulnerables (6 a 35
meses), período crítico por la acelerada evolución neurológica en esta etapa de
crecimiento, ocasionando insuficiencia de hemoglobina en la sangre y deficiente
abastecimiento de oxígeno corporal, atacando sus potencialidades y desarrollo
intelectual lo cual se manifestará durante su crecimiento en falta de inmunidad
y deficiente rendimiento y aprendizaje, y en la adultez baja productividad.
El pasado día
10 el viceministro de Salud Pública del Ministerio de Salud, Gustavo Rosell nos
refrescó la memoria sobre el elevado índice de anemia infantil (43.5%), según sus declaraciones en los
últimos 4 años este índice no ha disminuido, pero los registros indican que
hace 7 años (período 2012-2018) no ha podido ser reducida a pesar desde 2004
existe abundante normativa para luchar contra este flagelo, entre ellas, Ley
28314: Fortificación de harina de
trigo con hierro y micronutrientes, Ley 27337: Código de niños y adolescentes, DS-009-2006-SA: Reglamento de Alimentación Infantil, RM-258-2014-Minsa: Plan Nacional para reducción de
desnutrición crónica infantil y prevención de anemia. También desde 2008 existe
un Programa Articulado Nutricional para reducir la anemia infantil con
presupuesto de S/.500 millones para el período 2016-2021, además, en julio 2018
se declaró de prioridad nacional la lucha contra la anemia infantil aprobándose
un plan multisectorial (DS-068-2018-PCM) que plantea la articulación
intersectorial e intergubernamental a cargo de 14 ministerios.
Bajo este
panorama, es imperdonable que desde
hace 7 años, 4 de cada 10 niños
peruanos menores de 3 años sufran esta gravísima enfermedad, según la última
medición nacional de la Encuesta Demográfica y Salud Familiar (Endes-2018) en el sector de población más
pobre (quintil inferior de riqueza) la anemia alcanza 53.6% y en el grupo de niños entre 9 y 11 meses llega hasta 61.8%, y peor aún, hay regiones con
altísimo nivel de niños que padecen este terrible mal, en Puno 67.7%, Pasco 58.7% y Loreto 57.4%. En
febrero 2017 durante el Tercer Gore Ejecutivo los 26 gobernadores regionales y
sectores presentes del gobierno central firmaron un pacto nacional para reducir
al 2021 la anemia infantil a 19%, solo se trató de una promesa demagógica e
imposible de cumplir porque desde 2012 se mantiene en 43.5%. Por lo expuesto la lucha contra la anemia durante los últimos
7 años ha sido un fracaso total.
Artículo de Alfredo
Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 16 de noviembre de 2019