El pasado día 13 el
Ministerio de Cultura reporto alerta de robo en el Archivo
General de la Nación (AGN) de 81 documentos oficiales históricos emitidos entre
1877 y 1890, de ellos, 30 resoluciones supremas del antiguo Ministerio de
Hacienda y Comercio y 51 documentos oficiales del Ministro de Guerra y Marina (cédulas
ministeriales, despachos militares) y otros importantes documentos, algunos firmados por Andrés A. Cáceres, dos
veces presidente de la República y patrono del Ejército.
Este escandaloso robo de invalorables documentos oficiales históricos del AGN, se ve
agravado por su recurrencia desde hace años, entre los últimos registrados, en noviembre
2018 fue robada una
importante resolución manuscrita de octubre 1821 del Libertador José de San
Martín como “Protector de la Libertad del Perú”, en enero 2019 desaparecieron 48 folios rotulados “Miguel Grau del
22 de noviembre 1877 al 10 de noviembre 1887”, en junio 2019 se reportó la
pérdida de otro manuscrito emitido y firmado por Miguel Grau como Comandante
General de la Marina, en octubre 2019 otra alerta de robo de un segundo
manuscrito de enero 1822 del libertador José de San Martín, y el 6 de febrero
pasado se conoció la sustracción, y su ofrecimiento en venta por internet, de
un documento firmado en diciembre 1821 por el Mariscal de Ayacucho Antonio José
de Sucre.
El 21 de
julio 2010, en el Santuario Arqueológico de Pachacamac, fue promulgada la ley
29565 creándose el Ministerio de Cultura al cual se integró el AGN con la gran
responsabilidad de conservar y organizar nuestro histórico patrimonio
documental, sin embargo en los últimos años está presentando serios descuidos
en la labor archivística de control documentario (no se encuentra digitalizado)
y de conservación (protocolos de seguridad en acceso y manipulación),
habiéndose agravado la desatención de los repositorios y pérdida documental
principalmente en las sedes Ex Correo (archivo Colonial y Republicano) y sótano del Palacio de
Justicia (archivos públicos notariales y judiciales) en peligro de desalojo y
con serios problemas de humedad y seguridad.
Bajo este
panorama estamos ad portas del Bicentenario y corresponde al Estado fortalecer
el AGN con acciones integrales como prever la construcción de un local propio y
adecuado previsto de sistemas y equipos de conservación, digitalización,
archivo y control y seguridad para esta entidad depositaria de nuestro
patrimonio documental que constituye la memoria de la nación representada por
documentos únicos e irremplazables que identifican nuestra identidad nacional.
Artículo de Alfredo
Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 29 de febrero de 2020