No podemos
pasar por alto, ni dejar en el olvido esta grave ofensiva cultural del
Ministerio de Cultura contra nuestra patria, es indignante que bajo su auspicio
legal y económico promueva la difusión del largometraje comunista “Hugo Blanco,
Río Profundo” el cual fomenta la apología al terrorismo, convoca la subversión
y pretende, de manera disfrazada e irresponsable, introducir en la mente de los
peruanos (especialmente de jóvenes que no han vivido en carne propia los
feroces crímenes terroristas) la idea que este trotskista terrorista es un defensor
de campesinos, pero contrariamente, este delincuente criminal realizó actos
deleznables levantándose contra el Estado en 1962 en el Cusco cometiendo actos
terroristas y asesinando a tres policías en el
puesto policial de Pucyura, en Anta.
Increíblemente, el jefe de la Dirección de Industrias Culturales,
Santiago Alfaro, responde los pronunciamientos, comunicados, manifiestos y
reclamos de diversas instituciones de nuestras FF AA y Policiales, explicando
de manera desfachatada que el ministerio destina subsidios que son evaluados
por jurados independientes y especializados, por la sociedad civil, diciendo
que no hacen dirigismo cultural, que el documental postuló y fue premiado y que
no pueden definir el contenido de los proyectos porque significaría una
restricción de libertad de expresión. Cabe destacar que el jurado cuenta con
tres integrantes que el ministerio nombra a su gusto.
En toda la
documentación oficial revisada del Ministerio de Cultura sobre el proceso de convocatoria
del Concurso Nacional de Proyectos de Distribución de Largometraje-2019 hemos
encontrado una gran incongruencia, la RD-D000122-2019-DAFO/MC (6 agosto) presenta
la relación oficial de 166 postulaciones aptos para el concurso y evaluación
del jurado, en la que no están incluidos ni el documental del terrorista Hugo
Blanco ni la responsable del proyecto Malena Martínez, sin embargo, tres días
después con RD-D000217-2019-DGIA/MC (9 agosto) lo declaran como ganador (¿otro
caso Swing?). Cabe mencionar que la cineasta Martínez ha producido otros dos
documentales sobre Hugo Blanco en 2014 y 2017.
Bajo este panorama, los ministros de Defensa e Interior tienen la
obligación moral de pronunciarse sobre esta afrenta contra el Perú, contra las
Fuerzas del Orden y contra los deudos de miles de peruanos que fueron vilmente
asesinados por manos terroristas, asimismo, el ministro de Cultura debe
explicar sobre este presunto arreglo para que el largometraje comunista del
terrorista Hugo Blanco haya ganado sin estar en la lista de postulaciones aptas
además de entregar S/.119,322.00 para su difusión a nivel nacional.
Artículo de Alfredo
Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 27 de junio de 2020