El pasado 28 de julio, el comunista Pedro Castillo
asumió el gobierno. Su juramento incluyó “una nueva Constitución”, en su mensaje
a la Nación puso el mayor énfasis al final, resaltando que una de sus
principales banderas políticas era la convocatoria de una Asamblea
Constituyente, convertida en “la bandera de la mayoría del pueblo”, lo cual es
totalmente falso, porque en el Congreso, institución que representa al pueblo,
la mayoría de congresistas está en desacuerdo, además, 74% de la población no
quiere Asamblea Constituyente ni cambio de Constitución. Cerrón, el dueño de
este partido comunista marxista-leninista ya nos ha advertido: “de
un Parlamento no se hace jamás una revolución, ésta es organizada por el pueblo,
se hace con el extraoficial, de la calle, organizaciones del pueblo, los
partidos, municipio, gobiernos regionales, estudiantes, ese es el Parlamento que
garantiza el cambio por el que tenemos que luchar, no otro”, además ha
reiterado: “si el gobierno se desvía, el partido tiene que rectificar la línea”.
En gran parte de su mensaje el comunista Castillo
anunció muchas
promesas sin fundamento que demandarían miles
de millones de soles pero no explicó como financiaría su ejecución porque no
están sustentadas en el marco económico y serían imposibles de cumplir; el
presupuesto para 2022, el cual debe ser aprobado por el Congreso (plazo 30 de
agosto) bordea los S/ 200,000 millones, y a pesar que la ley de presupuesto
dispone que solo deberíamos registrar un déficit fiscal de 1% del PBI
(aproximadamente S/ 8,000 millones), actualmente bordea el 4% del PBI
debiéndose cerrar esa brecha, y para hacerlo, el gobierno solo tiene dos
posibilidades, eficiencia en el gasto público e incrementar la base tributaria.
Recién el pasado jueves, Castillo juramentó en la
Pampa de la Quinua a Guido Bellido como premier a un personaje oscuro que
homenajeó a la cabecilla de Sendero Luminoso, Edith Lagos, quien fuera abatida
en 1982 en un enfrentamiento con la policía, además, asegura que Cuba no es
dictadura, un contrasentido. Asimismo, en la noche juró el nuevo
gabinete ministerial en el Gran Teatro Nacional, con excepción de los ministros
de Economía y Justicia.
Bajo este panorama, los comunistas
marxistas-leninistas, con su pretendida “Asamblea Constituyente del
Bicentenario” y cambio de Constitución, quieren llevar a nuestro país al
despeñadero destruyendo las libertades de mercado, empresa,
industria, finanzas, libertades individuales y de expresión, y aprobar la reelección
presidencial inmediata para perpetuarse en el poder. Los
demócratas del Perú, que somos mayoría, debemos enfrentar firmemente a esta
dictadura contra todos los actos ilícitos e ilegales que pretendan ejecutar.
Artículo de Alfredo Palacios Dongo,
publicado en el diario EXPRESO, fecha 31 de julio de 2021